Ministro Alejandro Neyra, viceministra Ágela Acevedo, Leslie Urteaga y Sectrario Juan Antonio Silva.
El Ministerio de Cultura cumplirá 11 años de creación en setiembre de 2021; durante más de una década no ha cumplido con las principales funciones para lo que fue creado. Carece de estrategias de promoción cultural, no realiza acciones de conservación y protección del patrimonio cultural y no fomenta las expresiones artísticas. A esto, se suma que en el 2020 se convirtió en el ministerio más cuestionado por denuncias de corrupción; uno de los casos más sonados fue el de Richard Swing.
A pesar de ser el ministerio que recibe el menor porcentaje del presupuesto nacional, éste terminó convirtiéndose en una caja chica de la mafia cultural. Los artistas a nivel nacional vienen año tras año cuestionando la inoperancia del sector. Desde su creación, hasta la fecha han sido designados en 16 oportunidades diferentes ministros: cantantes, arqueólogos, antropólogos, actores, abogados, sociólogos y actualmente Alejandro Neyra, un escritor que repitió el plato por tercera vez. Lamentablemente, ninguno de los que ocupó el cargo de ministro de Cultura dio la talla. Todos arrastraron denuncias, lobby, dedocracia y mediocridad.
Siempre que se habla del presupuesto del sector Cultura escuchamos en coro, por parte de los funcionarios: “No hay plata”, y la respuesta para artistas o escritores que buscan apoyo para sus proyectos siempre es: “No tenemos presupuesto”. El sector Cultura, supuestamente se encuentra en época de austeridad, pero cuando se trata de sueldos de los altos funcionarios, jamás existe la austeridad.
De la gran cantidad de millones que se paga, solo en sueldos en el MINCUL, pondremos como ejemplo lo que se llevaron en el mes de diciembre el ministro de Cultura Alejandro Neyra; la viceministra de Interculturalidad, Ángela Acevedo Huertas; la viceministra de Patrimonio Cultural e Industrias Culturales, Leslie Urteaga Peña; y el Secretario General, Juan Antonio Silva Sologuren.
Mientras hay escritores que luchan contra la muerte, como Pedro Novoa, o miles de trabajadores del sector Cultura que no tienen dinero para poder movilizarse, o poner el pan sobre la mesa; en el mes de diciembre el ministro de Cultura Alejandro Neyra cobró un sueldo bruto de S/ 35, 000 soles.
Pero, las viceministras que se mantienen desde la gestión de Sonia Guillén (ex ministra involucrada en el escandalo del caso Richard Swing) son Ángela Acevedo Huerta y Leslie Urteaga Peña. Ellas en el mes de diciembre cobraron el sueldo bruto de S/ 56, 000 soles, cada una.
Por su parte el Secretario General, Juan Antonio Silva Sologuren, traído al sector Cultura por el ministro Alejandro Neyra, cobró en el mes de diciembre un sueldo bruto de S/ 50, 000 soles. Solo en el sueldo de los cuatro principales funcionarios del Ministerio de Cultura, en el mes de diciembre se gastó: S/ 197, 000 soles.
Entonces, ¿En qué se ha convertido el Ministerio de Cultura? pues, en una caja chica que funciona como una agencia de empleos, donde una pequeña argolla se beneficia con jugosos sueldos del sector público.
Desde su creación, el Ministerio de Cultura no ha tenido un impacto positivo para el país; lo que genera solo es un enorme gasto de millones de soles que se pierden pagando una planilla dorada de diversos funcionarios, mes a mes.