Por Li, Hsi-ho
Comisario
Buró de Investigación Criminal
República de China (Taiwán)
El fraude perjudica el sustento de muchas personas en la pospandemia
El Internet es una parte esencial de la vida cotidiana en el mundo pospandémico: trabajar, estudiar, comprar y llevar a cabo otras transacciones en línea se han convertido en acciones habituales y probablemente permanentes. Sin embargo, los servicios financieros digitales que se han desarrollado a partir de estas actividades son un blanco fácil para las organizaciones criminales transnacionales, y además, dificultan a la policía especializada la investigación de los crímenes. En 2021 Taiwán reportó pérdidas de 5.610 millones de dólares taiwaneses (unos 186 millones de dólares estadounidenses) relacionadas con los fraudes cibernéticos, por lo que el fraude ha dañado seriamente el desarrollo económico nacional. No cabe duda de que el fraude de telecomunicaciones internacionales plantea un gran desafío a todos los países del mundo.
En los últimos años, el fraude se ha vuelto más diverso y sofisticado, y los estafadores utilizan nuevos métodos sujetos a constante evolución. Fraudes relacionados con las criptomonedas, muy demandadas hasta hace poco, han provocado que las víctimas hayan sufrido grandes pérdidas. Cuando la policía de Taiwán investiga estos casos, frecuentemente se encuentra con dificultades derivadas del hecho que los servidores, las cuentas de los destinatarios y las plataformas de intercambio de criptomonedas que usan los perpetradores tienen su base en el extranjero. Esto impide que los agentes policiales detengan la transferencia de dinero a tiempo para ayudar a las víctimas y dificulta el rastreo de los sospechosos.
La entrada de beneficios económicos derivados del fraude y otras actividades ilegales implican el lavado de dinero, la evasión fiscal y otros crímenes que socavan los sistemas nacionales de regulación financiera y merman la autoridad soberana de los gobiernos. La existencia de una plena cooperación policial entre Taiwán y otros países ayudaría a reducir el número de casos de fraude y contribuiría a la eficiencia administrativa de los gobiernos en todo el mundo.
La policía taiwanesa se esfuerza para proteger a las víctimas del tráfico de personas organizado
El tráfico de personas es un tema importante que la comunidad internacional tiene que abordar con urgencia. Los anillos de fraude se aprovechan de la comodidad y globalización del Internet para reclutar a personas de diferentes nacionalidades a través de múltiples canales con el fin de trabajar en centros de llamadas fraudulentos repartidos por todo el mundo. La policía de Taiwán se ha esforzado durante mucho tiempo para poner fin a este tipo de crimen transnacional. Durante el presente año, ha recibido reportes de ciudadanos taiwaneses que se encuentran retenidos contra su voluntad y son forzados, por organizaciones ilegales establecidas mayormente por ciudadanos extranjeros, a participar en actividades fraudulentas en Camboya, Filipinas, los Emiratos Árabes Unidos y otros países. Se requiere urgentemente de la cooperación internacional para rescatar a las víctimas y combatir los mencionados crímenes.
La contribución de Taiwán beneficiará a todo el mundo
Taiwán tiene un gran aprecio por el Estado de Derecho y los derechos humanos. La Constitución de la República de China (Taiwán) sostiene el ideal de que la soberanía nacional reside en el pueblo y estipula, explícitamente, la protección de los derechos y libertades del pueblo. El gobierno prohíbe estrictamente cualquier acción que infrinja los derechos fundamentales de las personas. El crimen transnacional a menudo involucra a varios países y áreas que pueden dificultar las investigaciones. En el mundo pospandémico, las tácticas criminales continuarán evolucionando y aparecerán nuevos métodos de fraude, por lo que la experiencia tiene un valor inestimable a la hora de investigar nuevas formas de actividades criminales. En este sentido, Taiwán está dispuesto a compartir su experiencia en la resolución de crímenes. En la actualidad, los fraudes de telecomunicaciones y cibernéticos se llevan a cabo entre diferentes fronteras, y los anillos del crimen transnacional están organizados y estructurados en departamentos. Esto representa un reto para la soberanía de las naciones y socava el sustento y la economía global, así como la ley y el orden internacionales. Taiwán está dispuesto a intercambiar información de inteligencia con los socios y asistir a los otros países a prevenir las amenazas provenientes del extranjero, así como combatir el crimen organizado dentro de sus fronteras.
Los agentes de policía tienen la inmensa responsabilidad de mantener la ley y el orden, y su prioridad principal es la de proteger las vidas y los bienes de las personas. Dado que el crimen adopta cada vez formas más diversas, la policía tiene que hacer frente a retos aún mayores. Con el objetivo de luchar contra el crimen moderno, las fuerzas del orden tienen que entender completamente los acontecimientos criminales más recientes a fin de prepararse para el futuro y estar listos para responder de forma decisiva e inmediata. Mirando hacia el futuro, la policía de Taiwán seguirá trabajando con los socios en todo el mundo. No se debe pasar por alto ningún lugar en la lucha contra la pandemia o el crimen organizado. Hoy más que nunca, la comunidad internacional puede contar con Taiwán.