En 1872, se empezó a editar por entregas, la novela NURERDIN KAN, en el semanario “El Correo del Perú.” Su autor era el periodista e intelectual Trinidad Manuel Pérez quién lo había fundado un año antes.
Como el tema resultaba polémico, muchos suscriptores enviaron cartas de protesta, pues hería sus intereses y Trinidad Manuel, debió suspender las publicaciones guardando seguramente el original con el resto de la trama.
Esta novela fragmentada, hubiera pasado desapercibida si por esa suerte de albures, no hubiera despertado el interés del investigador Johnny Zevallos Estupiñán, egresado de la especialidad de Literatura de San Marcos. Su tesis de Licenciatura fue sobre Nurerdin Kan.
Datos históricos
Después de declarada la Independencia del Perú en 1821, el general José de San Martín, abolió la esclavitud de vientre, es decir que a partir de esa fecha, nadie nacía esclavo en el Perú. Sin embargo, el decreto no fue respetado y la esclavitud siguió hasta que el Presidente Ramón Castilla el 3 de diciembre de 1854, decretó el fin del comercio inocuo de los africanos. Para reemplazar la mano de obra, en 1849 se realizó un acuerdo con el gobierno de China, permitiendo la emigración de trabajadores del sur de ese país (especialmente cantoneses) para que mediante un contrato de enganche, laboraran en las haciendas, islas guaneras y en la construcción de las líneas férreas. Los contratos obligaban a aquellos hombres a permanecer ocho, diez o más años, al servicio de sus patrones, en condiciones las más de las veces, inhumanas.
En 1874, se firmó entre Perú y China, el Tratado de Comercio, Navegación y Amistad para suspender este tipo de contratos, pero permitiendo la inmigración voluntaria. Los viajeros se establecieron en la calle limeña denominada Capón, abriendo novedosos negocios de seda, porcelanas y sus típicos restaurantes ofreciendo una selecta variedad de platos que han enriquecido la gastronomía nacional.
Y la novela
Nurerdin Kan, es el nombre de aquél Príncipe indú, que viajó junto los cantoneses en el bergantín “Doria” y les sirvió de guía y protección. Una de las incidencias subrayadas por el autor en aquél viaje, fueron los amagos de rebelión de los chinos, por las malas condiciones. Llegados al puerto del Callao, debieron sufrir los insultos de los mataperros y el asalto de malhechores. Una vez instalados en la hacienda norteña “Las palmas” del español Rodrigo Trueba, inician sus penosas labores.
El escritor huachano Johnny Zevallos, presentó recientemente esta novela en el marco virtual de la FIL 20. Y es él quién nos muestra los alcances de la edición y brinda datos importantes sobre su autor que fue dejado en el olvido, seguramente porque mostró una de las grandes taras del país: la trata de personas.
He aquí la entrevista:
1.- ¿Cómo consiguió esa joya literaria, porque, por el resumen que me pasó, capto que se trata de una excelente novela?
Todo comenzó cuando llevé el curso de Literatura Peruana del Siglo XIX en la Universidad de San Marcos con el profesor Marcel Velázquez en 2002, quien me encomendó realizar una investigación sobre revistas limeñas decimonónicas. El espacio ideal para realizar esa indagación fue la Biblioteca Nacional. Estuve revisando varias publicaciones y cuando llegué al semanario “El Correo del Perú”, que se publicó entre 1871 y 1878, descubrí esa novela, pero al principio no le presté mucha atención. Pasados algunos años recordé el semanario y la novela “Nurerdín-Kan”, y volví a ella. Lo que encontré fue algo fascinante, pues se trataba de un documento de ficción que retrataba la inmigración china al Perú cuando todavía estaba vigente el tráfico de culíes. Decidí entonces investigar sobre el tema y se convirtió en mi tesis de licenciatura. Algo que me sorprendió mucho es que no hubiera ninguna indagación, desde el ámbito literario, sobre la migración asiática a nuestro país.
2.- ¿Quién fue este Trinidad Manuel Pérez? ¿Era de Lima? ¿Ejerció el periodismo solo en el semanario, que fundó en 1871? ¿Se sabe de otros medios en donde ejerció el oficio?
Trinidad Manuel Pérez fue un dramaturgo trujillano, que perteneció a la Bohemia, agrupación del gran tradicionista Ricardo Palma. Escribió dos dramas de corte social como son “El emigrado español” y “La industria y el poder”. Es importante mencionar que Pérez formó parte de la Sociedad de Artesanos de Lima y Callao; quizá ello habría sido un punto interesante para señalar su inclinación por los sectores populares. Lamentablemente, no tenemos muchos datos sobre Trinidad Manuel, a excepción de lo que nos legó Palma en “La bohemia de mi tiempo”. Sin embargo, es importante indicar que “El Correo del Perú” marcó un antes y un después en el periodismo nacional, pues fue el primer periódico gráfico peruano. Registró por primera vez grabados en muchas de sus páginas y ello se debió a que Pérez viajó a Europa e importó la maquinaria de prensa más moderna de su tiempo.
3.- La historia debe estar registrada antes de 1872 naturalmente, dado que la venida de los chinos fue a partir de 1849 en pleno gobierno de Ramón Castilla. ¿Se especifica la fecha?
En efecto, la historia de la novela transcurre en 1860 cuando el hacendado español Rodrigo Trueba decide adquirir culíes para “Las Palmas”, latifundio de su propiedad. Sin embargo, el relato no empieza allí, sino con el arribo del príncipe indio Nurerdin-Kan desde el puerto de Macao en el barco chinero “Doria” hacia el Callao. Es interesante remarcar ello, porque la narración se produce entonces en dos espacios distintos y la voz del narrador une ambos espacios a manera de vasos comunicantes. Se trata sin duda de una proeza literaria para la época en que se escribió. Ahora, es cierto, los culíes llegaron por primera vez al Perú en 1849 por insistencia de los terratenientes Domingo Elías y Juan Rodríguez.
4.-Si en 1874 se suprimió este tipo de trabajo bajo contrato, que resultó ser una nueva esclavitud, ¿cómo es que en la Guerra del 79 muchos se alistaran en el ejército chileno?
Esa es una buena pregunta. Algunos historiadores sostienen que el maltrato que recibieron en las haciendas, y sabiendo eso los soldados chilenos, parece que los liberaron de esa opresión (ya que se seguía practicando clandestinamente) y los enrolaron en sus filas. Claro está, no todos los culíes o excluíes lo hicieron. Hay algunos estudios sobre ese tema como los de Humberto Rodrígez Pastor o Richard Chuhue. Es un tema verdaderamente apasionante cómo es que se produjo este episodio en nuestra historia y ahora también en la literatura.
5.- ¿El texto que tiene es completo o solo llega hasta cuando a los chinos los llevan a la hacienda del norte? ¿Qué criterios primaron para que no se continuara editando la novela? Imagino que muchos hacendados enviaron cartas al semanario para que su director dejara de editarlo.
La única publicación que existía de esta novela es la de “El Correo del Perú” y la narración se interrumpe cuando los culíes llegan a Las Palmas, hacienda de Rodrigo Trueba. Algunos terratenientes enviaron misivas al semanario indicando que no era cierto lo del maltrato a los culíes; sostenía que, por el contrario, a los chinos se les trataba bien en el Perú, lo cual la historia ha desmentido evidentemente. Ahora, creo yo que esa es la verdadera razón de por qué no se continuó con la novela e, incluso, apareciera sin firma. Alberto Tauro fue el primero en sostener que el autor de esta era el mismo director del semanario; sin embargo, no explica por qué. Esto me apasionó más todavía y me hizo ver que era necesario encontrar las razones de por qué Pérez era el autor y lo hice. Tauro dice que la falta de imaginación sería el motivo de por qué no siguió publicándola. Con el descubrimiento de esas cartas se demuestra que no es así.
6.- ¿Se sabe si existen otros textos similares a esta novela?
En el siglo XIX se publicó un drama titulado “El santo de Panchita” de Manuel Ascensio Segura, donde se menciona a lo chino como demoníaco, mientras que Juan de Arona recoge algunos poemas satíricos sobre los culíes. Ya en el siglo XX, José Santos Chocano cuenta con poemas satíricos también. Pero quizá quien sí continuó con una conciencia más clara sobre la inmigración fue el escritor chino-peruano Siu Kam Wen en su conjunto de relatos “El tramo final”. Digamos que el diplomático Fernando de Trazegnies ha recogido las peripecias de los culíes siguiendo una trama similar a la de “Nurerdin-Kan” en el primer volumen de “En el país de las colinas de arena”.
7.- Hay personajes relevantes que son los que manejan la trama como los hacendados. Pero ¿el príncipe indio es el contratista o solo es responsable de trasladar a los chinos? Por otra parte, Rosa Trueba, la joven lectora, es un ejemplo que ya lo toman en cuenta doña Clorinda y Mercedes Cabello. ¿Entre los chinos no hay personajes importantes?
El príncipe indio Nurerdin-Kan intenta escapar de su destino ante la muerte de su amada Ofelia, quien aparentemente es una joven europea, pues el protagonista advierte un parecido de ella con la rubia Rosa Trueba. Él se embarca en el “Doria”, el bergantín que traslada a los chinos, y en un principio es confundido con un culí, pero de inmediato los consignatarios se percatan de que es distinto. Procura defender a los asiáticos en todo momento y los protege de los maltratos. Ahora, me llamó la atención el papel de Rosa como joven lectora y apasionada de las novelas románticas francesas; incluso, discute sus lecturas con el hacendado inglés Mr. Hudson, quien la pretende. Además, se presenta como lectora de los testimonios de los viajeros europeos del siglo XIX al arribar a Oriente. Es probable que esta novela haya influenciado a Clorinda Matto o a Mercedes Cabello, pues ambas fueron colaboradoras de “El Correo del Perú”. En cuanto a los chinos, sí hay algunos personajes importantes como Asén y Aloe se rebelan en el barco y en el camino a la hacienda. Achón fallece en la travesía debido a las terribles condiciones del viaje. Es interesante que Pérez registrara el nombre de algunos chinos, pues de acuerdo con los registros ellos decían llamarse A Sen o A Chon, pues el prefijo A significaba señor. Todo esto nos indica el error que cometían los consignatorios de los nombres asiáticos.