La caída de la web tuboleto.cultura.pe, dedicada a la venta de entradas a Machu Picchu, ha generado la reactivación de la presunta mafia de la reventa de entradas. Miles de turistas nacionales y extranjeros vienen criticando al Ministerio de Cultura y su administración tras la caída de la web, debido que, al restablecerse el servicio, ya no se pudo encontrar boletos a Machu Picchu para lo que queda del 2024.
Este episodio ha dejado perplejos a turistas de los cinco continentes, quienes son los más afectados, ya que se encuentran en la ciudad imperial con un itinerario programado, y debido a la presunta mafia de reventa de entradas tendrán que pagar elevados precios en dólares para poder ingresar y conocer una de las siete maravillas del mundo moderno.
Esta situación ha despertado sospechas de presunta corrupción, pues, mientras los turistas hacían cola para esperar el restablecimiento del sistema, los boletos reaparecieron en sitios web como Getyourguide.es, plataforma privada que vende entradas a Machu Picchu a precios considerablemente más altos.
El ministro de Cultura, Fabricio Valencia Gibaja, ha guardado un preocupante silencio frente a estas denuncias. Cabe recordar que esta mafia de la reventa de entradas no es un fenómeno nuevo. Hace dos años, Mildred Fernández, exdirectora de la Dirección Desconcentrada de Cultura de Cusco, denunció prácticas similares, pero desde esa fecha, durante la gestión de la exministra de Cultura Leslie Urteaga, no se hizo absolutamente nada para erradicar este sistema corrupto.
Es necesario que la Comisión de Cultura del Congreso, la Contraloría General de la República y la Fiscalía actúen de manera conjunta para investigar y desmantelar esta red. No solo están en juego los derechos de los turistas, sino también la reputación de Machu Picchu como destino turístico de clase mundial. La corrupción y la reventa de entradas no solo afectan la economía de miles de turistas que llegan a diario a la ciudad imperial, sino que también deterioran la confianza en las instituciones gubernamentales.
La lucha contra la corrupción también requiere la participación activa de la sociedad civil para exigir transparencia. Mientras esto no ocurra, el espectáculo de «la magia» que convierte boletos oficiales en un negocio privado seguirá llenando los bolsillos de oscuros personajes enquistados en el sistema. La triste realidad es que este es el lamentable sistema que nos dejó la cuestionada empresa Joinnus.
(Columna publicada en Diario UNO)
