Cuando manejamos, vamos en un taxi, combi o colectivo por el centro de Lima, los hemos visto parados con sus chalecos amarillos, esperando la oportunidad de que cometas la mínima falta para poder sancionar. Armados con sus cámaras para implantar la fotopapeleta, estos trabajadores municipales se han convertido en los sheriffs de lo correcto, pero ¿Quién los sanciona cuando ellos cometen la falta?
Claro ellos son perfectos, nunca se equivocan, nunca cometen una infracción, ni viajan de manera imprudente, estoy hablando de los “Inspectores de la Gerencia de Transporte Urbano” de la Municipalidad Metropolitana de Lima. El día viernes 5 de diciembre a la 13:30 estaba caminando por el centro de Lima, cuando de repente llamó mi atención una combi, estaba completamente llena, no cabía ni un alfiler, lo más curioso fue ver que uno de los pasajeros estaba sentado en el borde de la ventana, la había abierto para poder usarla como asiento, apoyando sus posaderas en el borde, pero quienes eran estos imprudentes que podían incumplir las normas de transito y viajar como si fueran animales de carga, no eran otros que nuestros queridos Inspectores de la Gerencia de Transporte Urbano, correctamente uniformados con sus chalecos amarillos y acompañados de dos efectivos policiales uno en el asiento del copiloto y otro en la parte posterior de la combi.
Tal fue el impacto que tuve al ver esa escena que por unos segundos no reaccioné, luego inmediatamente saqué mi celular y logré hacer dos fotografías la primera de toda la unidad de manera lateral donde se aprecia claramente como el Inspector de la GTU está cómodamente sentado en la ventana y la segunda de la placa de la unidad.
Combi de la Gerencia del Transporte Ubarno. PLACA: EGQ 385
Al dialogar con la Dra. Gabriela Guzmán Gutiérrez de la Gerencia de Transporte Urbano, indicó que la unidad se encontraba haciendo operativos y que al ser la esquina de la Av. Colmena con Jirón Camaná paradero de taxis colectivos era lo más probable que estuvieran a punto de bajar e intervenir alguna unidad, pero para aquellos que transitamos a diario por el Centro de Lima, sabemos que los paraderos son en el Parque Universitario, Av. Colmena con Av. Tacna y en Av. Colonial con Ovalo Dos de Mayo. Pero supongamos que tuvo razón la Dra. Guzmán y que iban a hacer una intervención, como explican la segunda fotografía donde el vehículo prosigue su marcha.
Otra explicación que dio la Dra. Guzmán es que solo cuentan con dos unidades en la GTU, lo que es cierto nadie lo niega, pero donde esta todo el dinero que ingresa a la GTU por las papeletas y fotopapeletas impuestas a diario, acaso no alcanza eso para poder implementar con unidades adecuadas para realizar operativos, es que los Inspectores de Transporte deben de viajar al estilo de combi asesina para saber qué es lo que sancionan. Acaso existen normas de transporte especialmente diseñadas para los Inspectores, las normas no solo deben de cumplirlas la población, sino también por todos los funcionarios, es decir, toda la ciudadanía en general.
Pero claro, como nadie les va a poner una papeleta ellos hacen lo que les da la gana y al final vivimos en una ciudad donde podemos apreciar la ley del embudo, lo angosto para el pueblo y lo amplio para las autoridades y funcionarios; y luego se preguntan por qué no salieron reelegidos.