Desde que Leslie Urteaga ingresó al Ministerio de Cultura, primero como Directora de Patrimonio Cultural y posteriormente como Viceministra, se erigió como la enemiga de la cultura, porque siempre ignoró a las industrias culturales y desprotegió al patrimonio cultural material. Y a pesar de los cuestionamientos y denuncias, la mandataria Dina Boluarte la designó como ministra de Cultura para que continúe petardeando al portafolio que lo utiliza como su chacra.
Recordemos que la señora Urteaga, en diciembre de 2019 bailó un musical de festejo con Richard Swing, pero ella mintió y negó haberlo conocido.
¿Dónde quedaron los informes de Contraloría que revelaron que durante su dirección se omitió la protección del patrimonio y el cobro de las multas respectivas en 5 regiones?
Tampoco olvidemos que Leslie Urteaga firmó una Resolución para favorecer a la minera La Arena, que de manera irregular en Huamachuco ordenó desarmar muros arqueológicos que datan desde hace más de 3500 años. Esta señora, además firmó otra Resolución para sancionar a los arqueólogos honestos que defendieron el patrimonio cultural ante el emporio canadiense.
El caso del Museo Nacional del Perú no es la excepción, debido a los recientes atentados contra su sede, como los continuos apagones que ha sufrido durante los dos últimos meses y que han puesto en riesgo nuestro patrimonio cultural; eso sin contar las 3 mil observaciones que se hallaron en la infraestructura de aquel elefante blanco que costó 600 millones de soles. La ministra tampoco ha dado explicaciones del reciente robo de 220 baterías Sprinter, valorizadas en casi 1 millón de soles, a pesar que el gran museo cuenta con personal de seguridad las 24 horas del día.
La presunta corrupción en el Mincul con la gestión de Leslie Urteaga acaba de saltar nuevamente con otra grave denuncia que la involucra como autora intelectual, junto a otros funcionarios, por haber utilizado a un humilde anciano para embolsillarse 227 mil soles. Felizmente, la Fiscalía ya le formalizó investigación preparatoria por los presuntos delitos de Colusión agravada y Negociación Incompatible.
La ministra Urteaga continúa siendo blindada por la presidente Dina Boluarte y a pesar de la presunta corrupción conocida durante su paso por la cartera de Cultura, aquí no pasa nada y pretende atornillarse en el cargo hasta el 2026.