La Independiente y desolada

Ayer visité el ministerio de Cultura para conocer la nueva propuesta llamada “Feria La independiente” que se viene realizando en la sala Kuélap. Son 38 editoriales independientes de diversas ciudades del Perú que están presentando una variedad de publicaciones entre libros y revistas.  Lo que encontré fue un ambiente desolador  y la crítica casi unánime de varias editoriales que participan sobre la mala decisión de realizar la feria dentro del propio ministerio, un espacio donde el público no está acostumbrado a ingresar.

Desde la puerta de ingreso se inicia la barrera y la incomodidad para poder visitar la feria, el ingreso es libre, pero el personal de seguridad te detiene y te pide que abras tu  bolso o mochila y te registran. Luego de la bienvenida institucional, el ambiente es sumamente frío y sin público. Comencé a recorrer la feria constatando la variedad de buenas publicaciones que con mucho esfuerzo la gran mayoría de editoriales publica regularmente.

Las editoriales independientes promueven escritores noveles y algunos ya consagrados, podemos encontrar poesía, cuentos y novelas, una variedad de libros para chicos y grandes, y con precios simbólicos desde cinco soles.  Este gran esfuerzo es importante, pero sin una visión por parte del ministerio de Cultura, propuestas como está pasan desapercibidas y terminan convirtiéndose en intentos mediocres por la promoción del libro y la lectura.

Es de conocimiento público que el ministerio de Cultura no cuenta con gente capacitada para realizar una buena feria de libro —feria que se realiza con el dinero de todos los peruanos— o cualquier otro evento cultural. Repito, no existe visión y mucho menos conocimiento de gestión para realizar eventos culturales. Son solo burócratas que gracias al amiguismo ocupan direcciones ¿Qué alguien me diga cuál es el talento del señor Ezio Neyra para ocupar un cargo vinculado directamente al libro y la lectura? ¿Ser sociólogo?

Lo que más me apena son las editoriales independientes de provincia que con mucho esfuerzo han llegado a Lima, algunos de ellos con apoyo para poder viajar, pero otros —aquellos que no pertenecen a la gentita— como la editorial Malos Hábitos, han llegado desde Piura con su propio dinero para mostrarnos sus publicaciones con mucho entusiasmo.

Conversando con diversas editoriales independientes pude constatar su molestia, solo algunos se atreven hacer su crítica pública, otros se hacen los locos o agachan la cabeza, prefieren el silencio, y lo entiendo, porque ese es el precio que tienen que pagar para seguir siendo convocados e invitados a futuras ferias y eventos que realiza o participe el ministerio de Cultura dentro o fuera del país.

Para finalizar, solo espero que visiten la feria, y hagan el esfuerzo de entrar a esa mole de cemento llamada ministerio de Cultura. Les aseguro que si hacen el esfuerzo de visitar la feria, se encontrarán con un grupo humano que realiza un verdadero trabajo de promoción del libro y la lectura, y que no necesita estar en el frío y vacío vientre de una de las instituciones públicas más mediocres de los últimos años.

EL DATO

La feria va hasta 30 de abril en la sede del Ministerio de Cultura, en San Borja (cruce de Javier Prado y Aviación).