Nos mintieron. La fortaleza arqueológica de Kuélap, ubicada en Amazonas, sigue siendo un enfermo en cuidado intensivos. El muro continúa caído, no hay un trabajo arqueológico concluido y esto representa un peligro para el uso social (turismo). Hoy se puede decir que el Gobierno de Dina Boluarte ha convertido a Kuélap en una ruleta rusa, ya que irresponsablemente se ha dispuesto el ingreso de turistas con el uso obligatorio de cascos sobre sus cabezas. ¿Creen que un casco les podrá salvar la vida ante un derrumbe de piedras de enormes dimensiones?
La farsa de la reapertura de Kuélap pondrá en juego la vida de 144 personas diariamente, este nuevo aforo permitido por el Ministerio de Cultura forma parte del peligroso plan de reapertura que viene siendo impulsado por presiones de los empresarios de Amazonas, quienes ven a Kuélap como la gallinita de los huevos de oro. Además, la reapertura también es un falso mensaje del cuestionado gobierno de Boluarte Zegarra, y de una ministra de Cultura como Leslie Urteaga, que busca tapar su mediocre gestión lanzando fuegos artificiales sin importarle la conservación de la fortaleza arqueológica y la vida de los turistas que visitarán Kuélap. Aquí la visión es comercial y se ha dejado de lado el tema cultural.
Kuélap ha sido abierta a las patadas. Es decir, se zurran en nuestro patrimonio arqueológico y ahora la ministra de Cultura pretende salvar su cabeza para mantenerse en el cargo ofrendando las cabezas de los turistas que no conocen la real situación de Kuélap. Ante esto, el pronunciamiento del Frente de Defensa de Kuélap ha sido contundente: “Dejamos bien en claro ante la opinión pública nacional e internacional, que cualquier suceso o riesgo que pudiera poner en peligro al monumento arqueológico y sobre todo la integridad física de los trabajadores y visitantes, deben ser asumidos en su total responsabilidad por el Ministerio de Cultura, Defensa Civil, Gobierno Regional y el Equipo Técnico Especializado que concedió el permiso para habilitar la entrada principal para uso público”.
Recordemos que el 21 de octubre de 2016 se suscribió el contrato por más de 4 millones de soles para la conservación de Kuélap a cargo de la empresa QETZAL SAC. Desde esa fecha han pasado 14 ministros de Cultura, pero Kuélap sigue muriendo.
(Columna publicada en Diario UNO)