El Premio Nobel de Literatura 2020 se lo llevó Louise Glück, es la cuarta mujer que que consigue el palmarés en la última década y la segunda poeta, después del sueco Thomas Transtrommer (2011).
El fallo del Nobel, por su parte, habla de una «infalible voz poética» que con «austera belleza hace de la existencia individual algo universal». «Los versos de Glück proceden esta vez de Vita nova, su octavo libro publicado. Una de las ideas que se expresan en On Louise Gück. change what you see dice que Glück es una poeta eternamente insatisfecha, crítica consigo misma hasta lo obsesivo y en permanente metamorfosis. Muy en resumen, esa metamorfosis, vista en conjunto, ha consistido en adquirir nostalgia hacia las ideas y los hechos narrados, sin perder por ello conexión. La palabra inglesa dettachment, traducible sólo en parte como desapego, es la que empleó la crítica Rossanna Warren para explicar la posición vital de Glück».
Nacida en Nueva York en 1943 y educada en el Sarah Lawrence College y en Columbia, Glück ganó el premio Pulitzer de poesía en 1993 por el libro El Iris salvaje y el National Book Award en 2014 por Faithful and virtuous night. Los lectores en español tienen seis títulos traducidos disponibles: El iris salvaje (Pre-Textos, 2006), Ararat (Pre-Textos, 2008); Poesía selecta (Colección Luna Nueva, Universidad de Caracas, 2010); Las siete edades (Pre-Textos, 2011) y Averno (Pre-Textos, 2011).
El Nobel de Glück coincide con el Premio Princesa de Asturias de la canadiense Anne Carson. La tentación es hilar sus carreras: tanto Carson como Glück emplean la mitología griega para hablar de las pequeñas tragedias domésticas. Soledades adolescentes, tristeza en los suburbios, sueños de grandeza… Si la estrategia de Glück es la distancia, la de Carson es la empatía. Puede ser buena idea leer sus textos en paralelo.
«Conocí sus versos a través de un amigo y me enamoré de su poesía nada más leer El iris salvaje, que fue el libro que la encumbró al lograr en 1993 el Premio Pulitzer. «Tuve el firme propósito de publicarle y no he parado», explica Manuel Borrás, editor de Pre-Textos.
«Louise Glück es una poeta de la vida, esencialmente de la vida», agrega su editor en España. «Te puede contar algo doméstico pero siempre queda trascendido. Puede hablar de sus hermanos, pero a la vez está hablando de todos los hermanos. Tiene el poder de la universalización«.
Fuente: El Mundo.