Opinión

La era del Fanzine

Lee la columna de Márlet Ríos.

Published

on

Por Márlet Ríos

El fanzine es un dispositivo lúdico para escapar del trabajo productivo y monótono. Desde hace algunos años, viene ocupando el lugar de las revistas. Hay eventos especiales dedicados a los fanzines en Lima (v. gr. feria de fanzines Estrella Fugaz).

El fanzine escapa de la lógica económica y racional del capitalismo posmoderno. Sus editores son artistas, diletantes, críticos con el establishment, aunque no necesariamente interesados en la política (o lo político). De hecho, algunos pueden ser incluidos en la categoría de apolíticos.

Cualquier pipiolo inconforme puede editar un fanzine, pues no requiere muchos recursos o capital.

Hay fanzines legendarios entre nosotros como Poetas del Asfalto, Carboncito, Mamotreto, Cuero Negro, etc. Llevan varios años publicando poesía, crónica urbana, crítica de cine, ensayo, etc. Richi Lakra, Fernando Laguna, Erick Saravia, Jaime Morales, Amadeo y Renzo Gonzales, entre otros, son los editores algo zafados y harto perseverantes.

Existen fanzines de temática anarquista, musical, ecologista, etc. La Espiral es uno que no tiene la antigüedad de los mencionados, pero se viene posicionando gradualmente. En Lima y en otras ciudades se vienen editando estas publicaciones de espíritu libertario.

Los fanzines son independientes, autónomos y contestatarios. Su espíritu es lúdico, rebelde y fresco. Esto no necesariamente tiene que ver con la edad de los editores, pues algunos ya dejaron de ser jóvenes hace varios lustros.

En Pájinas Libres, González Prada hablaba de laconismo y claridad, así como de la gran accesibilidad de la literatura clásica. Los trabajadores ácratas de comienzos del siglo XX entendieron muy bien su mensaje.

Los fanzines cumplen con los atributos señalados por el célebre escritor ácrata. Asimismo, se inspiran en el ya famoso lema “do it yourself” (hazlo tú mismo). Como dice la investigadora Ana Castro: “Lanzarse a hacer un fanzine de construcción colectiva es una manera de abrir espacios comunicativos para hacer crítica cultural, estableciendo, en cierto modo, lo que no es admitido en los medios revisados por el monopolio de la publicidad” (énfasis nuestro).

En esta época de tráfago e inmediatez, los fanzines son ideales para ser leídos en todos lados y a cualquier hora. Algunos tienen pocas páginas y son fáciles de desplegar y cargar. Su precio es bajo y, eventualmente, salen gratis.

Los fanzines se pueden ubicar en la zona temporalmente autónoma (Hakim Bey dixit), exenta de directores y jerarcas soberbios. Como medio de comunicación alternativo, es “autogestionario” y radicalmente libre.

Comentarios
Click to comment

Trending

Exit mobile version