La Orquesta más sabrosa del momento, aquella que con los trombones harían flamear la roja y blanca, la hora continuaba dando sus pasos y cuando llego las dos de la mañana ingresó “La Efectiva” con herramientas en manos preparados para la guerra, con el corazón caliente ya se encontraban en formación en el escenario y a los pocos minutos después escuchar cantar el himno nacional en quechua a un par de borrachos la gente se acerco para sentir más cerca de la piel ese sonido y ritmo que para muchos es una religión, abriendo el repertorio de la noche el primer tema fue “Toro mata”.
