El transporte público en Lima es otro de los focos donde el virus de desplaza a sus anchas. El informe de Panorama revela que los 126 inspectores de la Autoridad de Transporte Urbano (ATU) y las fuerzas del orden no son suficientes para fiscalizar el cumplimiento de los nuevos protocolos de sanidad.
A pesar que no se cumple con la correcta fiscalización sanitaria, el servicio de transporte público reinició sus actividades en nuestro país. A esto se suma la gran cantidad de unidades piratas que no cumplen con el debido cuidado sanitario.
Esto solo demuestra un masivo tránsito del coronavirus, en medio del rechazo a los nuevos protocolos de bioseguridad para evitar posibles contagios. Lamentablemente se sigue poniendo en riesgo la vida de cientos de personas que necesitan usar el transporte público para desplazarse a sus centros de labores y domicilios.