Hace dos días, el Poder Judicial condenó a cuatro años y seis meses de pena privativa de la libertad al excongresista Kenji Fujimori por el caso Mamanivideos.
A Kenji se le encontró culpable de ser autor del delito de tráfico de influencias y se le absolvió del delito de cohecho; sin embargo, dicha condena recién será efectiva una vez que quede firme; es decir, desde que sea ratificada en segunda instancia.
Todo ello se debe al escándalo político que provocó los Mamanivideos en marzo de 2018 en los que se ve a dos congresistas, un funcionario de gobierno y al abogado del presidente de la República de aquel entonces, PPK, negociando los votos para evitar la vacancia del norteamericano corrupto. Por cierto, algo muy similar a la compra de congresistas y de líneas editoriales que se revelaron hace más de 20 años en los conocidos ‘vladivideos’.
Pero ¿Por qué Kenji Fujimori como autor de las negociaciones logró obtener el indulto de su padre?
¿Acaso ese accionar lo aprendió de pequeño cuando en Palacio escuchaba lo que planeaban en sus reuniones su tío Vladi con su padre Alberto?
Más allá de haber tenido predilección por su perro Puñete y gran cariño a su desaparecido resguardo Chizito, Kenji, que creció en los pabellones del Pentagonito, luego se convirtió en adulto, y a pesar que hoy diga que no quiere saber nada de política, no cabe duda que se sintió atraído por ella, a tal punto, de enemistarse con su propia hermana Keiko, no solo por valerse de su rol congresal para liberar a su padre, sino, por la mera búsqueda del “poder” para dejar sin piso a su entonces adversaria política, Keiko.
Sin duda, esta primera sentencia contra Kenji Fujimori prácticamente es un mensaje de advertencia que va dirigido al resto de parlamentarios y que les dice que ya no hay impunidad para ellos, pero también es un indicador que nos señala que el clan Fujimori tampoco es inmune, porque si Alberto Fujimori ya fue condenado y sigue purgando cárcel, y Keiko Fujimori enfrenta una acusación fiscal que podría llevarla a la cárcel 30 años, habría que esperar el fallo de la 2da instancia para saber si Kenji Fujimori finalmente pisará, como sucedió con su padre y hermana, las frías instalaciones de un penal.