Desde que Pedro Castillo puso un pie en Palacio, su gobierno se tambaleó entre cuestionamientos, críticas y denuncias que fueron sumando coloridos personajes: cuñada, sobrinos, exministros y otros individuos que intimaron con frecuencia la casa del pasaje Sarratea en Breña. Los 20 mil dólares de Bruno Pacheco que la Fiscalía encontró en el baño de Palacio de Gobierno, fueron clave para seguir la ruta del dinero, una pista contundente que ayudó a conocer nuevos negociados que se siguen investigando en las siete carpetas contra el presidente Castillo Terrones, donde lo sindican como cabecilla de una presunta organización criminal.
Dieciséis meses después de su discurso del 28 de julio en el Congreso de la República, su gestión ha cambiado a más de setenta ministros, todo un récord que refleja la improvisación y una marcada mediocridad que trata de maquillar usando la vieja fórmula de la victimización. A estas alturas, queda claro que el profesor rural que llegó a la presidencia del Perú, es uno de los más grandes errores que debemos de enfrentar en estos 200 años de república.
Hoy, ante una inminente vacancia presidencial, el premier Aníbal Torres intenta quemar su último cartucho, una “Cuestión de confianza” que parece más un manotazo de ahogado. Las horas de Torres Vásquez están contadas. Sus días son asfixiantes, vive irritado y lo agobia un cansancio que afecta su estado de salud. La salida de Aníbal Torres es inminente, pero se va con mucho ruido, y junto a él también se irá el 40 % del actual Gabinete.
¿Quién será el remplazo de Torres en la PCM? Dos nombres esperan sobre el escritorio del presidente, uno de ellos será el remplazo, en medio de una profunda crisis donde el Ejecutivo ha elegido como defensa el ataque. Pero las preocupaciones de Castillo Terrones en las últimas horas han tomado un nuevo rumbo, y no solo por la fallida convocatoria de la llamada “Toma de Lima”, sino también por el informe de Inteligencia que indica que congresistas oficialistas y fujimoristas vendrían confabulando para bloquear las nuevas designaciones del próximo Gabinete tras la caída de Aníbal Torres.
A esto se suma la filtración de un informe que viene recorriendo los pasillos palaciegos y que ha puesto en alerta al Ejecutivo. Según nuestra fuente, Inteligencia detectó una grave amenaza de atentado contra el actual ministro de Trabajo, Alejandro Salas, un personaje que a pulso se ha ganado la confianza del presidente y que desde que se sumó al gobierno ha sabido utilizar su discurso para responder y bloquear incontables cuestionamientos dirigidos a la figura presidencial.
La seguridad del ministro Salas se ha reforzado, mientras tanto la ciudad de Lima continúa brevemente agitada. Al final “La toma de Lima” terminó siendo un remedo de la Primavera Árabe, y se convirtió en un colorido evento gastronómico, donde los cientos de manifestantes con su plato papa a la huancaína en mano, terminaron congregándose a la hora del almuerzo en la Plaza San Martín. Lo único claro es que, en las próximas horas, tendremos una vacancia o un cierre del Congreso ¿Corren las apuestas?