Por Tino Santander Joo
En medio de la pandemia de la COVID-19, los peruanos estábamos confinados. Millones perdieron sus empleos y negocios, y más de doscientos cincuenta mil peruanos murieron, no solo por la desastrosa gestión sanitaria del expresidente Vizcarra —quien vilmente se vacunó a espaldas de una población sin acceso a vacunas—, sino también por la precariedad del sistema de salud y la codicia de las clínicas, que llegaron a cobrar hasta cien mil dólares por una hospitalización.
En medio de esa tragedia, los peruanos sufrimos el acoso de los bancos, que llamaban para amenazar con quitarnos nuestras propiedades, maquinarias y herramientas de trabajo. No tuvieron piedad. Miles de familias fueron demandadas y hoy corren el riesgo de perder sus casas. Los bancos cuentan con la complicidad del gobierno, el Congreso, la SBS, el Poder Judicial y la prensa. Además, emplean estudios de abogados para intimidar a millones de familias.
Nacimiento de COFABS
Ante esta situación, miles de ciudadanos decidimos organizarnos y formamos la Coordinadora de Familias por una Banca Solidaria (COFABS), un colectivo social que surge como respuesta al abuso financiero y la usura bancaria en el Perú.
Nuestro objetivo principal es democratizar el crédito a través de la libre competencia, acabando con el oligopolio bancario que domina la economía nacional. Buscamos que el sistema financiero garantice:
- Transparencia y reducción de las tasas de interés impuestas por la banca privada.
- Regulación del sistema financiero en favor de los ciudadanos.
- Promoción de una banca solidaria basada en principios de equidad y justicia.
- Defensa de los derechos de los deudores frente a prácticas abusivas.
Nuestras iniciativas y acciones
Hemos impulsado diversas iniciativas en defensa de los deudores:
- Ley de Compra de Deudas por el BCRP: Se propuso una normativa para que el Banco Central de Reserva adquiera las deudas de los ciudadanos con la banca privada y las reestructure a tasas solidarias.
- Pronunciamientos y movilizaciones: Hemos denunciado el acoso bancario a través de pronunciamientos y movilizaciones masivas a nivel nacional. También enviamos cartas y peticiones a la Presidencia de la República, el Congreso y otras entidades gubernamentales exigiendo medidas para proteger a millones de familias. Sin embargo, jamás recibimos respuesta, a pesar de que más de catorce ciudadanos se suicidaron debido a la presión de los bancos.
- Congelamiento de obligaciones crediticias: Con el apoyo de cientos de personas, impulsamos el congelamiento de deudas durante emergencias nacionales. Sin embargo, el Estado ignora el sufrimiento de millones de familias.
- Acciones legales: Hemos presentado acciones de amparo para proteger a las familias de los abusos bancarios, pero el Poder Judicial está al servicio del oligopolio financiero.
- Proyectos de ley presentados al Congreso:
- Proyecto de Ley Contra la Usura Bancaria: Busca limitar las tasas de interés abusivas impuestas por las entidades financieras y establecer un sistema más equitativo para los deudores.
- Ley de Reactiva para la Gente: Propone un programa de rescate financiero similar a Reactiva Perú, pero dirigido a MYPES y personas naturales, con el fin de evitar el remate de propiedades y aliviar la carga financiera.
- Proyecto de Ley de Ampliación de Plazos Procesales en Juicios de Ejecución de Garantías: Busca extender los plazos de contradicción y apelación en estos procesos, brindando una mayor oportunidad de defensa a los afectados por embargos y desalojos.
Lamentablemente, hemos comprobado que la clase política está al servicio de la banca.
La Banca Solidaria: una alternativa real
Uno de los proyectos más innovadores de COFABS es la Banca Solidaria, un sistema de ahorro y préstamos comunitarios basado en la confianza y el respeto. A través del programa Ahorrar para Crecer, los miembros de COFABS pueden:
- Ahorrar en un fondo colectivo administrado de manera transparente.
- Acceder a préstamos a tasas de interés justas y solidarias.
- Fomentar la educación financiera y la autonomía económica.
Hoy somos más de cien mil familias que son dueñas de su propio banco, y seguimos creciendo.
Nuestra lucha continúa
Nada nos detiene. El oligopolio financiero, que infunde terror y amenaza a los peruanos, no es más que un tigre de papel. La inmensa mayoría de las familias lo va a desechar; estamos trabajando para crear nuestro propio sistema digital.
Ahora, los ciudadanos tienen en sus manos una alternativa seria y responsable: organizar su propio banco y contar con una herramienta para progresar y vivir en paz.
Nuestra organización asiste a todas las familias peruanas que, debido al abandono social y el abuso del sistema financiero, se ven imposibilitadas de pagar sus créditos. Brindamos respaldo legal, social y psicológico, y las invitamos a luchar contra la banca usurera.
Nuestra lucha continúa, y estamos seguros de que venceremos.