Por un lado la improvisación y el balconazo, y por el otro un mega montaje millonario donde no faltó una gigantesca pantalla gigante. Dos imágenes donde se podía apreciar la gran diferencia de ambos candidatos que fue la constante durante toda esta segunda vuelta: el derroche de dinero por parte del fujimorismo contra la precariedad del partido del profesor de Chota.
Mientras Pedro Castillo lanzaba sus últimas palabras a una gran muchedumbre que se aglomeró en la Plaza Dos de Mayo, improvisando un camión y un balcón como estrados, el candidato de Perú Libre se dirigía, lápiz en mano, a sus miles de seguidores que lo observaban desde abajo.
“No desmayaremos. La lucha recién comienza. El 7 de junio, yo haré un llamado al pueblo peruano para ser vigilantes de la democracia a nivel nacional. Recuperemos la riqueza del país para distribuirla justamente a nuestros hijos. Llamo a toda la clase obrera, a todo el magisterio”, exclamó el aspirante presidencial.
En esa última presentación, aprovechó también para recalcar que no cerrará las importaciones, así como la creación del Ministerio de Ciencia y Tecnología, y de impulsar el referéndum para convocar a una asamblea constituyente.
Castillo esperará los resultados en su natal Chota.
En tanto, la lideresa de Fuerza Popular lo hizo con un ingreso digno de película de acción holliwoodense, montada encima de un camión cisterna que tenía el lema de “Agua para todos”, el cual es uno de sus planes de gobierno.
Keiko Fujimori decidió realizar su cierre en el distrito de Villa El Salvador rodeado de personajes de la farándula y el hijo del escritor Mario Vargas Llosa.
Entre los invitados se encontraba el ex chico reality Mario Hart, el cantante nuevaolero Jimmy Santi, y Álvaro Vargas Llosa.
“Luego de salir de prisión hace un año no pensé estar en la segunda vuelta electoral enfrentando al comunismo en el año del bicentenario”, comenzó su discurso Keiko Fujimori frente a una multitud que vitoreaba todo lo que decía.
Junto a su hermano Kenji Fujimori, Keiko empezó a hacer un inventario de sus propuestas. No perdió la oportunidad de repetir que, a diferencia de su contrincante, tiene un gran equipo e ideas claras sobre lo que deben hacer para lograr el cambio en el país.
Keiko Fujimori culminó su presentación diciendo que no defraudará y que el país nos necesita unidos. Igual, reiteró que del otro lado generarán odio, tirarán piedras, pero no las devolverán y harán con ellas un camino de paz y desarrollo.
“Quiero ser presidenta para luchar contra la pandemia, la pobreza, la indiferencia y devolver esperanza al país. Viva la paz, viva la democracia, viva el Perú”, fue su mensaje final.
Cabe enfatizar que ambos candidatos no contaban con los permisos de la Municipalidad de Lima ni del Ministerio del Interior, contraviniendo las medidas sanitarias y fomentando los contagios ya que aún nos encontramos en plena pandemia. Gane quien gane, el Perú pierde.