La excandidata presidencial Keiko Fujimori, a casi un mes de la investidura del jefe de Estado del partido del Lápiz, reconoció a Pedro Castillo como presidente de la República y espera que lidere un buen gobierno en el próximo quinquenio.
“Yo reconozco al señor Pedro Castillo como presidente de la Republica de nuestro país. Espero que él escuche el sentir de las grandes mayorías y que haga un buen mandato en los próximos cinco años”, aseveró a un medio.
Incluso, manifestó estar dispuesta a reunirse con él para una conversación formal:
“Yo no me niego a esa posibilidad. Cada vez que un presidente de la República me ha solicitado conversar, siempre he asistido. Es más, la semana pasada ha habido una reunión del Acuerdo Nacional y como representante de Fuerza Popular ha acudido el vocero Nano Guerra García”, refirió.
Asimismo, remarcó que, si bien el partido Fuerza Popular ha dado toda la libertad a su militancia para que participen en las marchas de oposición en contra del gobierno, ella ha decidido no participar más en ellas.
“He decidido no participar en estas movilizaciones, pero sí saludo el activismo político. Creo que es fundamental que nuestros ciudadanos estén alertas, sobre todo porque vemos que hay una intención de mantener su plan radical, pero todavía hay muchas alertas que nos preocupan que quieran convertir a nuestro país en Cuba y en Venezuela”.
Además, anunció a la prensa, que Fuerza Popular postulará en las próximas elecciones regionales y municipales de 2022, y que harán una convocatoria para lanzar a los mejores candidatos.
En esa línea, al consultársele si ya tiene candidatos, Fujimori Higuchi señaló que ya tiene varias opciones en las personas que la respaldaron en la segunda vuelta, entre independientes y de otras agrupaciones políticas que perdieron su inscripción; aunque la decisión final la tomará el partido.
Recordemos que Keiko Fujimori, luego de hacerse públicos los resultados electorales, advirtió que hubo fraude electoral y luego hizo un gasto millonario y a través de asesorías legales agotó todos los argumentos que exigían un reconteo de votos y repetir las elecciones, sin que se hallaran pruebas de fraude.