Papelón tras papelón; Julio Guzmán cada día se parece más a Martín Vizcarra. Primero fue el video donde se le ve que sale corriendo de un edificio donde se incendiaba un departamento en Miraflores. Un amor fugaz entre globos con forma de corazón y arroz chaufa. Luego llegó el video del chofercito de bus imprudente, que por intentar decir que es de barrio, terminó cometiendo una falta grave al Reglamento de Tránsito que se sanciona con la infracción M05 y una multa de S/2.200 soles, además de la suspensión de la licencia de conducir por un año. Infracción, que intentan sacarle la vuelta con un comunicado lanzado por su partido. Es decir, no quieren asumir su responsabilidad y se zurran en la ley.
Ahora, el candidato morado a la presidencia del Perú fue sorprendido en un parque de un exclusivo barrio de San Isidro donde se encontraba con su personal trainer. De la noche a la mañana Julio Guzmán pasó, de chofer de El Tigrillo, a millonario. Pero nos preguntamos, una persona que no trabaja ¿Cómo paga un departamento que cuesta 3 millones de dólares o el alquiler mensual de 3 mil dólares? Recordemos, que públicamente Julio Guzmán confesó que le encanta ser un mantenido, pero a los peruanos nos preocupa que personas que piensan así lleguen al poder; porque de esa forma estos mantenidos vivirían a sus anchas de nuestro dinero.
En el informe del programa de Beto Ortiz, la periodista Claudia Toro sorprende al candidato morado ejercitándose con su personal trainer. Como todo candidato a la presidencia, es un personaje público y al encontrarse en un lugar público, cualquier periodista se le puede acercar para solicitar declaraciones. Lamentablemente, la reacción de Guzmán ante el cuestionamiento de la periodista, fue correrse otra vez y amenazar que la iba a denunciar.
En el video, Julio Guzmán se comporta como un personaje de la realeza, se siente intocable e intenta mostrar una sonrisa que en realidad es su frustración. Queda claro que ante la mínima presión, la reacción de Guzmán siempre será salir corriendo.
«Te han pesado, te han medido y definitivamente te hallaron defectuoso».