JULIO GUZMÁN OTRO CANDIDATO JURÁSICO

En la entrevista de anoche en SIN MEDIAS TINTAS, sonreía a cada rato y se mostraba desde el comienzo estar de acuerdo  con casi todo el mundo. Más que un político sin postura parecía una espalda sin columna. No tenía una idea firme donde asirse, ni nada que defender.  A nivel de propuesta nada lo diferenciaba de los demás candidatos.  Así de tela fue la entrevista de Julio Guzmán anoche en el programa SIN MEDIAS TINTAS  ante lo que parecía un pelotón de interrogatorio con cronometro.  En ningún  momento Julio se salió de su guion. Respondía sin responder o bien caía en la cuadratura del círculo de la contradicción.

Por ejemplo, se dijo católico  pero a la vez defensor de la unión civil. Habló de estado laico  y a la vez de mantener  el concordato. Cuando Aldo Mariátegui le preguntó quién era el mentor judío al que hizo referencia en cierta  entrevista en Estados Unidos hace no mucho, Julio se negó a responder (¿Siomi  Lerner?).

Cuando el pelotón de interrogatorio de SIN MEDIAS TINTAS le insistía (y lo hizo varias veces) a que tomara una postura, Julio solo supo responder sin responder que “tendré que coincidir”  refiriéndose sobre los otros candidatos “que hay otras formas” de responder a los problemas.

En resumen no dijo nada.

Sin embargo si dijo algo con claridad (al menos esa noche) y era que estaba en contra de la ley de Consulta Previa, una ley que favorece a las comunidades nativas decidir si un proyecto minero o de hidrocarburos tipo las Bambas o Tía María, va o no va. Al respecto Julio respondió estar en contra de la ley de Consulta Previa. O para ser más exactos, ateniéndonos a sus ambiguas palabras dijo  “no la vamos a utilizar, no la vamos a implementar”. Y sin embargo no dio una alternativa. No dijo que iba a hacer en su lugar.

O sea, Julio no quiere hacer cumplir una ley aprobada por unanimidad en el Congreso, una ley que tiene el respaldo de la OIT a través de un convenio internacional ya firmado y ratificado que busca defender a los pueblos nativos frente a los proyectos de inversión minera e hidrocarburos. Más tarde Julio se desdijo y señaló que no la derogaría. Hoy no parece claro que dijo realmente sobre la ley de Consulta Previa. Ni el parece saber si va o no va (una postura que me recuerda a Ollanta). Pero si no la va a implementar (o sea, aplicar la ley)  y tampoco la va a derogar, ¿qué va hacer con ella? Tenerla de adorno como parece ser. No defiende eso pero si tener TLC con la India o Israel (¿tan vitales son a nuestro comercio esos países? Uno en que es común la explotación de mano de obra infantil y el otro violador de DD.HH.).

Solo queda compartir que Julio como la Chimoltrufia cuando dice una cosa dice otra para desdecirse ante la primera crítica. Queriendo quedar bien con unos y otros, al final deja  descontentos  a todos.

En una entrevista radial en Exitosa Radio el último viernes Julio tampoco dijo mucho pero entre líneas (lo que no dijo) resultó muy evidente.  Sobre si subiría los impuestos  Guzmán  dijo “no estamos ahora proponiendo subir las tasas impositivas”. La cursiva es mía. Lo que quiere decir  en esos lapsos de honestidad indirecta que bien podría estar pensando en subir los impuestos. No sabemos por dónde, pero que sí van los aumentos de impuesto, parece que sí va.  En esa misma radio y ese mismo día, a su candidata a la primera vicepresidencia , Juana Amauri Amasi, le preguntó Tafur sobre la posibilidad de privatización del sector salud, a lo que ella respondió sorprendentemente  que “se viene discutiendo”. Me sorprende que no despertara mayor interés la entrevista radial del viernes, donde se entredijeron cosas más importantes que nos afectan a todos en todo.

Ya para cerrar, hoy mismo en la mañana Marisa Glave, que va con el numero 1 por el Frente Amplio en Lima (ya saben que número no marcar en estas elecciones) llamó a Julio Guzmán respecto a sus declaraciones sobre la Ley de Consulta Previa, un hombre de pensamiento colonial. Con estas alturadas declaraciones el carnaval electoral no dejara de ser un Playlandpark Jurásico.