Estaba pasando desapercibido. La designación de Julián Palacín como presidente del Instituto Nacional de Defensa de la Competencia y la Protección de la Propiedad Intelectual (Indecopi) provocó una ola de críticas contra el entonces gobierno de Pedro Castillo. Aún así, el militante de Perú Libre permaneció en el cargo incluso después de la salida del expresidente. Este domingo, a través de una resolución suprema, se dieron por concluidas sus labores.
El texto firmado por la presidenta Dina Boluarte y su premier Alberto Otárola asegura haber respetado la decisión de un informe técnico de la oficina de recursos humanos que señala que el funcionario “no cumple con los requisitos mínimos”. Es así que Palacín deja de ser miembro y presidente del Consejo Directivo del Indecopi para dar paso a Karín Cáceres Durango. Se trata de uno de los últimos funcionarios del gobierno anterior que se mantuvieron durante los primeros meses tras la toma de mando de la jefa de Estado.
No es la primera vez que se cuestiona la experiencia profesional de Palacín. En su intento por postular al Congreso en las elecciones de 2020 y 2021, el militante de Perú Libre señaló, ante el Jurado Nacional de Elecciones (JNE), había laborado como abogado y perito de seguros en el estudio Julián Palacín Abogados S.R.L., estudio de propiedad de su finado padre, quien también era simpatizante del partido de Vladimir Cerrón.
Desde 1997 al 2008, año en que recibió el título de abogado, Palacín se desempeñó como asistente auxiliar del bufete de su padre. Culminados sus estudios inició sus labores como perito evaluador y como asesor legal en GAB Robins Aviation Ltd., empresa que, según el portal Bloomberg, es una compañía de seguros para aviación con sede en Londres. Palacín dice tener diplomado en Derecho Aéreo y Espacial, pero dicho curso no figura en Sunedu.
“El juez me dará la razón y me va a reponer en el cargo”, sostiene Palacín
La noticia de su salida del cargo no ha sido del agrado de Palacín quien, en conversación con El Comercio, informó que presentará una acción de amparo y una medida cautelar ante el Poder Judicial para retomar sus funciones. Este calificó de atropello la decisión del Ejecutivo y denunció la existencia de una persecución política en su contrata. “Cuando esto llegue a manos de un juez constitucional, se va a reír, me dará el amparo y me va a reponer en el cargo”, indicó.
“Mañana [lunes 13] presento el amparo. […] Han violado el debido proceso. ¿De qué se trata? De una persecución política de Otárola. Se dice que soy el último bastión político de [Pedro] Castillo, pero yo no soy bastión de nadie. Soy un funcionario que trabaja para el Estado”, agregó en conversación con el citado medio. Sin embargo, diversas instituciones ya se han pronunciado sobre su poca idoneidad para el cargo que ostentaba hasta hoy.
Las discrepancias con el Ejecutivo datan desde finales de febrero cuando se inició un proceso administrativo disciplinario en su contra. Entonces Palacín dijo desconocer los motivos que llevaron a la PCM a involucrarlo en dicha investigación. “Lo raro es que toman enserio cada correo anónimo y hacen comisión ad hoc, imagínense el tiempo que perderíamos”, señaló en una reciente entrevista.
Cabe mencionar que Palacín es un férreo defensor de Vladimir Cerrón llegando incluso a señalar que el servicio de inteligencia está atento a sus acciones por lo ve “como el próximo presidente del Perú porque es una persona que habla bien. Su lengua, su verborrea es un látigo contra la corrupción y le tienen miedo. El partido Fuerza Popular actúa de manera vertical: si vas contra sus intereses, te crean esto (un proceso judicial) a través de las instituciones públicas del Estado”.