Al parecer el pasar muchas horas viendo noticias de Facebook y Youtube ha afectado el criterio de los que se suponen son mentes ilustradas de nuestra justicia. Es el caso de los jueces de la Sala Superior Penal de Apelaciones de Ica y Chincha, quienes dictaron una delirante resolución, que ni siquiera un estudiante de primer ciclo de Derecho se atrevería a escribir, argumentando que el virus del Covid-19 fue creado por personajes como Bill Gates, Soros, y Rockefeller.
El contexto de la resolución del 21 de diciembre del 2020 parte de una apelación contra la extensión de un plazo de prisión preventiva en un caso de violación sexual que se viene suscitando en dicha jurisdicción.
Como se recuerda, las sentencias de los magistrados deben estar basadas en argumentos debidamente fundamentados, sustentados en evidencias científicas, debidamente comprobadas, pero al parecer una de las explicaciones que intentan dar por la demora del proceso se debe a que el virus del Covid-19 es una creación de “las élites” que quieren imponer un nuevo orden. Léalo usted mismo:
“El proceso penal quedó paralizado por el COVID-19 creado por las élites criminales que dominan el mundo (…). Nadie puede sostener que la pandemia tiene la calidad de ‘previsible’, salvo sus creadores del nuevo orden mundial como Bill Gates (sic), Soros, Rockefeller, etc. que lo manejaron y siguen direccionando con un secretismo a ultranza en sus corporaciones con proyecciones al 2030”, dice la alucinante resolución de los jueces superiores Tito Gallegos (presidente), Luis Leguía y Tony Changaray.
Estos comentarios se podrían entender de un conspirómano que basa sus teorías de fuentes como Youtube, o de lo que dijo el “amigo de un amigo” pero no de un representante del sistema jurídico de nuestro país.
En opinión del abogado penalista Mario Amoretti, las resoluciones judiciales deben reunir un sentido lógico, indicios razonables y tener de máxima a la ciencia, todo lo cual está ausente en este caso. “Es uno de los fallos más extravagantes que he visto en mi experiencia. Las resoluciones deben estar basadas en indicios razonables y objetivos, no en algo subjetivo que un juez vio en una revista o en el WhatsApp”, enfatizó el connotado jurista.
Es más, no es la primera vez que los magistrados de Ica realizan un acto bochornoso. En el mes de noviembre pasado, tres jueces archivaron una denuncia por violación sustentando que la agraviada tenía puesto un calzón rojo con encaje que indicaba, según esas mentes privilegiadas, que la ultrajada estaba dispuesta a tener relaciones sexuales con su agresor.
Se supo que la Corte Superior de Ica anunció que la Oficina Desconcentrada de Control de la Magistratura de Ica inició una investigación preliminar en la sala de los jueces Gallegos, Leguía y Changaray para hallar “presuntas irregularidades” en su accionar.