Juan Silva: ¿en el mal, la vida es más sabrosa?

Antes de ser nombrado ministro de Transportes y Comunicaciones, Juan Francisco Silva fue el modesto director de un colegio en Puente Piedra. Su única experiencia en política la obtuvo durante la campaña de Perú Libre. Ser natural de Chota fue su pasaporte para ingresar al círculo más íntimo de Pedro Castillo, una muralla chotana donde se coordinaban las presuntas negociaciones que, actualmente, el Fiscal de la Nación, Pablo Sánchez, viene investigando por presunta colusión, donde Silva es sindicado como uno de los cabecillas de una organización criminal.

Durante su gestión como ministro, Silva Villegas supo aprovechar muy bien sus viajes en el norte del Perú. En las fotografías a las que tuvo acceso Lima Gris, se aprecia al exministro cuando disfruta de un plácido paseo marino montado sobre una moto acuática. Privilegios que como director de un colegio de Puente Piedra jamás pudo gozar. En estas imágenes exclusivas, Silva se disfrazó de un intrépido deportista que surfeó con el rostro fascinado sobre las olas del mar norteño.

Fiscalía tras sus pasos

Desde que dejó la cartera del MTC, el nombre de Juan Francisco Silva se repite en los testimonios de los colaboradores eficaces. Primero, fue mencionado por Karelim López, luego por el colaborador N° CE-01-5D-2FPCEDCF-2022, y, esta semana, un nuevo testigo lo vuelve a incriminar en las investigaciones que viene realizando la fiscalía. Sumándose así, tres testimonios claves que lo conectan con el empresario Zamir Villaverde y el presidente Pedro Castillo.

En la reciente información obtenida por la fiscalía, se revela un tablero de ajedrez donde Zamir Villaverde y Juan Silva aparecen como dos alfiles claves dentro de la presunta organización criminal. El nuevo testigo, en sus declaraciones detalló la jerarquía de cada uno de ellos. Según el testimonio del nuevo colaborador, el empresario Zamir Villaverde era operador del presidente Castillo y del exministro Silva. Mientras Villaverde se encargaba de elegir y colocar a funcionarios en puestos claves de MTC, Silva se habría dedicado a dirigir irregularmente millonarios contratos. Una cadena operativa que funcionaba alejada del ruido político.

El diario El Comercio publicó las declaraciones de José Luis Cortegana Sánchez, ex Director Ejecutivo de Provías Nacional. El 1 de abril ante la fiscal de Lavado de Activos, Luz Taquire, señaló: “[Zamir Villaverde] me comentó que había visto que Provías sacaba obras y procesos, a lo que le dije que eso lo veía el comité especial, que es autónomo. Él [Villaverde] me da a entender […] que él estaba allí por el ministro y que venía de Palacio de Gobierno, por lo que lo escuchaba y le reiteré lo del comité de selección, [que] es el responsable y no yo. Luego de ello, le pregunté si estos temas los sabía la viceministra, a lo que me dijo que esto ya lo sabía el ministro, en alusión a Juan Silva, y que esto viene de Palacio, dando a entender que no estaba tratando con cualquiera y que [él] tiene poder”.

Según las declaraciones de Cortegana, el exministro Silva se reunió con Zamir Villaverde en su despacho. En esa reunión, Cortegana recuerda que se comentó abiertamente que había un pago por un arbitraje. “En ese momento, el ministro dijo que ese tema lo conversemos entre ambos y procedió a retirarse”, mencionó el testigo.

Cortegana también relató que Zamir Villaverde le habló del ingeniero Hugo Trece, la intención era que este ingeniero ingrese a trabajar a Provías a ocupar un puesto clave en la Dirección de Conservación Vial.

Una nueva historia de los WhatsApp

24 horas después del encuentro entre José Luis Cortegana y Zamir Villaverde en el MTC, el exfuncionario comenzó a recibir mensajes. Los primeros chats tienen fecha del 21 de setiembre de 2021. Al igual que el exsecretario palaciego Bruno Pacheco, la insistencia de Villaverde se incrementaba en cada mensaje.  En los chats publicados por El Comercio, se lee el nombre de Hugo Trece, el ingeniero que Villaverde quería hacer ingresar de forma estratégica en la subdirección de la Dirección de Conservación Vial.

Cortegana vivió la misma experiencia del expremier Guido Bellido, ahora los mensajes que recibía en el WhatsApp venían acompañados de un currículum vitae. Pero, además, Zamir Villaverde de manera sutil apretaba el inflador a favor de sus recomendados con el siguiente mensaje: “No tiene ningún antecedente ni sanción administrativa ni problemas. Conoce bastante de este tema, va a aportar mucho a la gestión. Es de carrera en ese lugar”.

Al igual que los mensajes entre Bruno Pacheco y el Superintendente de la Sunat, Cortegana no respondía a Villaverde, los dejaba en visto. Pero el presunto operador de Pedro Castillo era muy insistente.  “Hola, José. Buenas tardes. Por favor, ver el tema del señor Trece”. Ninguno de estos mensajes fue respondido por el testigo.

Pero un nuevo mensaje con un tono diferente fue el último que recibió Cortegana: “José, buenas tardes. Estoy notando que no hay una buena comunicación contigo”. Después de ese mensaje, la comunicación se cortó. Sorprendentemente días después, Cortegana se levantó una mañana y mediante una resolución ministerial firmada por el exministro Juan Francisco Silva, se enteró que había sido cesado del cargo. Por ignorar los mensajes de Zamir Villaverde, Cortegana solo duró dos semanas como alto funcionario del MTC.

¿Qué pasó días después?  Jorge Ñahue Sivirichi remplazó a Cortegana y Hugo Trece se convirtió en el flamante subdirector de Conservación de Provías.

Juan Silva desde la sombra

Desde su salida del MTC, Juan Silva pasó a jugar un papel importante desde la sombra. Por más que sea sindicado como uno de los cabecillas de una organización criminal, el exministro chotano no ha perdido poder en el gobierno de Pedro Castillo. Según nuestra fuente, Silva mantiene permanente comunicación con el presidente y con algunos ministros del actual gabinete. Su voz sigue siendo importante e incluso es un aval para los que buscan un puesto en el actual gobierno. Es decir, desde la sombra, Juan Silva gestiona y coordina temas claves que vinculan al MTC.

Todo indica que al exministro y al presidente Castillo los une algo más que una amistad.