Juan Alberto Rodríguez, el hotelero que levantó su imperio en plena crisis económica.
El Grupo Dorado, este año cumple 35 años de crecer de manera imparable, trabajamos incansablemente por una región que tiene grandes recursos naturales y por una ciudad que goza de una bella arquitectura decimonónica.
El empresario Juan Alberto Rodríguez de la Torre Bueno, de 68 años de edad, odontólogo de profesión, en apenas una década armó en la calurosa ciudad amazónica, la mayor cadena hotelera de toda la Amazonía peruana, el Grupo Dorado, conformado por 03 hoteles ostentosos, destacando entre ellos el Hilton Double Tree y 04 cruceros de lujo que navegan los ríos amazónicos.
Corría el año 1989, estábamos agobiados por una hiper inflación decretada por el primer gobierno del presidente Alan García, el Perú vivía una incertidumbre política, económica y social con el crecimiento del terrorismo, los coche bombas ya se detonaban en Lima, la gran mayoría de empresarios se desplazaban al extranjero llevando su capital; lógicamente, para proteger su patrimonio económico, era mínima la inversión extranjera en nuestro país por la falta de garantías; la clase gremial o sindical de los trabajadores era protagonista en la toma de decisiones en el sector privado; es decir, se vivían panoramas adversos y confusos para emprender una empresa, y es precisamente ahí, donde el visionario del turismo amazónico vio una oportunidad y tomó la acertada decisión de invertir en el sector hotelero de Iquitos.
“El Grupo Dorado, este año cumple 35 años de crecer de manera imparable, trabajamos incansablemente por una región que tiene grandes recursos naturales y por una ciudad que goza de una bella arquitectura decimonónica. Considero que hay dos etapas en mi vida empresarial: la primera la emprendí con mi esposa y mi madre, y la segunda la estoy haciendo con mis cuatro hijos, cada uno cumple un rol en el grupo hotelero. Dentro de la última etapa se podría considerar la participación de la cadena hotelera Hilton Double Tree, era necesario que la ciudad de Iquitos goce de un hotel con estándares internacionales que nos coloque en una vitrina mundial. Somos el único socio en toda la Amazonía peruana”, señala Rodríguez.
¿Cómo explica el éxito de su trayectoria en la hotelería iquiteña?
Para explicar este liderazgo, Rodríguez reconoce: “Que desde un inicio las cosas eran contrarias y hasta hace poco superamos una pandemia que nadie se esperaba; por tanto, considero la actitud de cada persona, la resiliencia, el buen criterio para la toma de decisiones o si hay decisiones equivocadas, tener la capacidad para revertirlas con rapidez; a todo esto, no por manifestar al último, es menos importante, al contrario, es haber contado desde mi inicio hotelero con un buen equipo humano de trabajo liderado por mis gerentes que son grandes gestores en cada área que se desempeñan”.
¿Cómo optimizas o gestionas tener un buen equipo humano?
Primero, debemos tomar en cuenta que trabajar en nuestro grupo hotelero es un sentimiento que es compartido por la vocación y profesionalismo de la persona, esto asegura que nuestras empresas operen eficientemente. Muchos de nuestros gerentes fueron formados en el Sheraton y siempre mantenemos en continua capacitación a nuestros colaboradores mediante actividades de team building. En la actualidad, de mis cuatro hijos, solo hay dos que están asumiendo este reto porque tienen formación académica en el extranjero y se encuentran viviendo en Iquitos, y reconozco que, en su debido momento, ellos asumirán la dirección general del grupo con todos los lineamientos marcados.
¿Cuál es el nuevo proyecto económico del Grupo Dorado?
En estos momentos nos estamos enfocando en invertir en los cruceros de lujo, teniendo en cuenta el crecimiento de la demanda, que ha generado este modelo de turismo. Somos muy detallistas en los acabados y en brindar un buen servicio que se exhibe en el confort y seguridad a nuestros turistas. En su gran mayoría, este mercado es para un turismo receptivo muy exigente.
¿Qué es lo más difícil de ser empresario turístico en la Amazonía peruana?
Yo nací en Iquitos, todas mis empresas están acá, soy orgulloso de ser amazónico y lo digo fuera de mis fronteras. Al margen, de haber subsistido a una pandemia hay una desaceleración económica en el país y esto nos complica por la conectividad que carecemos con las otras regiones. Una de las recomendaciones post pandemia de los funcionarios del Banco Central de Reserva del Perú, es fortalecer una tetra hélice entre el Estado, sector privado, academia y sociedad civil organizada que hasta la fecha no se dio. Es complicado conseguir la unificación, pero no imposible.
¿Cuál es su análisis del mensaje presidencial de la Sra. Dina Boluarte?
Fue extensa y confusa la lectura del mamotreto con poca institucionalidad. Al parecer, Loreto no está en los planes presidenciales, nuestra región necesita más atención del Estado, ocupamos más del 28% del territorio nacional y aún no contamos con conectividad terrestre, los boletos aéreos son exageradamente elevados, la señal de internet es de baja calidad, la energía eléctrica es cara y deficiente, en muchas provincias no hay servicios básicos. Iquitos es una ciudad que no cuenta con agua potable las 24 horas. Frente a todas estas carencias, seguimos haciendo empresa en nuestra ciudad.