Como es habitual, desde que la noticia saltó en diciembre del 2024, mediante un programa periodístico, el congresista de Honor y Democracia, José Cueto, negó enfáticamente que exista una presunta ‘red de prostitución’ en el Congreso de la República. Ha pasado más de un mes desde que se hizo pública esta información y a pesar que van saliendo más evidencias al respecto, el legislador nuevamente declara que “no existe una red de prostitución, argumentando que las pruebas que se vienen han presentado para sustentar estos señalamientos no son suficientes.
El parlamentario señaló en una entrevista para Canal N, que hablar de una «red» implica «bastante cosas» y añadió que el caso de la trabajadora Isabel Cajo con cuenta de OnlyFans puede ser un tema aislado.
«Yo sigo pensando que no hay una red. Hablar de una red de prostitución implica bastantes cosas- No solamente que haya una chica con OnlyFans o que se haya ido a la habitación de alguien. (…) Yo lo que creo es, que detrás de esto hay otras cosas», declaró para el medio local.
El presidente del Congreso Eduardo Salhuana se mantiene en silencio, respecto a la presunta ‘red de prostitución’ que habría sido operada por Jorge Torres Saravia.
El Congreso atribuyó el asesinato de Andrea Vidal a la inseguridad ciudadana
Como se recuerda, hace unos días, el Congreso de la República atribuyó la muerte de Andrea Vidal a la inseguridad ciudadana y aseguró que los sicarios que la acribillaron tenían como objetivo al taxista. A través de su cuenta oficial de X, el Legislativo se solidarizó con la familia de la joven extrabajadora e indicó que ella fue una víctima más del sicariato, alegando que dicha conclusión la determinó el análisis balístico de la Policía Nacional del Perú (PNP).
El protocolo de necropsia revela que Andrea Vidal sufrió siete impactos de bala: uno en la cabeza, específicamente en la región parietal derecha, que resultó ser la herida fatal; dos en la mama izquierda y cuatro en las extremidades inferiores (dos en el muslo derecho, uno en la pierna derecha y uno en el pie). Por su parte, el taxista, recibió 16 impactos de bala distribuidos en la cabeza (2), cuello (4), tórax (5), abdomen (1), pelvis (2) y extremidades superiores (2). Según la observación forense, la concentración de disparos en la cabeza, cuello y tórax indica que los atacantes buscaban asegurar la muerte de las víctimas.
Según la evidencia, concluyeron que el conductor, José Daniel Vargas Briceño, era «probablemente el objetivo principal del ataque», ya que los disparos se concentraron en el parabrisas y el lado izquierdo del vehículo, coincidiendo con su posición. Además, se destaca que la participación de sicarios y la intensidad del ataque apuntan a un ajuste de cuentas por motivos criminales. Es decir, desde la perspectiva de la oficina de Comunicaciones del Parlamento, Andrea Vidal no era el objetivo a exterminar.