Jorge Rioja, las sombras de un candidato a la Defensoría del Pueblo
Jorge Rioja, también conocido como el eterno candidato, salta de sillón en sillón y de elección en elección intentado ocupar un cargo público. Ahora su anhelo es convertirse en Defensor del Pueblo.
Una votación clave se viene cocinando en el Congreso de la República, se trata de la elección del nuevo Defensor del Pueblo, un sillón que es codiciado por Jorge Rioja Vallejos, personaje que ha sido definido por César Hildebrandt como “el peor candidato a la Defensoría del Pueblo”.
En esta semana se va a poner fecha para la votación del nuevo Defensor del Pueblo, el tema no se habla mucho en los medios tradicionales. Sin embargo, diversos medios digitales vienen observando la idoneidad de cada uno de los candidatos aptos que han sido elegidos por la comisión seleccionadora.
Dentro de los extraños actos para esta elección, aconteció la renuncia irrevocable del candidato apto N° 1, Pedro Cartolín. Se habla que su renuncia habría sido debido a la presunta existencia de un audio comprometedor. También en los pasillos del Congreso se advirtió de la supuesta existencia de una denuncia penal desempolvada por sus adversarios. Sea cual fuera el motivo, esa renuncia favoreció a Jorge Rioja colocándolo como el candidato favorito.
El eterno candidato
Rioja Vallejos es conocido en los ambientes del Congreso, no por ser un trabajador más, su curioso reconocimiento se debe a que es un caserito de las postulaciones a la Defensoría del Pueblo y al Tribunal Constitucional. Es decir, es reconocido en el parlamento como el eterno candidato.
Revisando su hoja de vida y experiencia de Jorge Rioja, llama la atención que no tiene ninguna experiencia en gestión pública, en una jefatura o dirección de alguna oficina y menos de una entidad del Estado. En suma, Rioja Vallejos en toda su vida laboral solo ha sido docente universitario y especialista de la oficina de Participación Ciudadana del Congreso de la Republica.
Y como detalle importante, hay que agregar que, durante los últimos 20 años, el abogado Jorge Luis Rioja Vallejos, jamás tuvo un cargo público o privado donde haya tomado decisiones. Es decir, no existe experiencia acreditada de liderazgo. Además, en su hoja de vida no figura haber ocupado un cargo por elección popular. O sea, no fue regidor, ni congresista y mucho menos alcalde. En resumen, desconoce el funcionamiento del Estado peruano. Nos preguntamos ¿cómo pretende liderar una entidad tan importante como la Defensoría del Pueblo si no tiene experiencia? Parece que esto no es un criterio que la comisión seleccionadora ha considerado.
Envuelto entre sombras
Por otro lado, algo oscuro encontramos tras La revisión del Registro Nacional de Grados y Títulos administrado por la Superintendencia Nacional de Educación Superior Universitaria (SUNEDU), se advertirá que Jorge Luis Rioja Vallejos tiene dos grados académicos de Doctor en Derecho, uno conferido por la Universidad Alas Peruanas y el otro otorgado por la Universidad Nacional de Trujillo, tal como lo demostramos a continuación:
El sistema jurídico peruano en general y la Ley Universitaria en particular no impiden que una persona natural tenga dos grados académicos sobre una misma materia en universidades diferentes, pero la situación del ciudadano Rioja Vallejos es particular. ¿A qué se debe su decisión de tener el grado académico de doctor en Derecho y Ciencias Políticas por la Universidad Nacional de Trujillo si ya obtuvo ese grado en la Universidad Alas Peruanas?
Jorge Luis Rioja Vallejos obtuvo su diploma de doctor en Derecho y Ciencias Políticas por la Universidad Nacional de Trujillo el 13 de diciembre de 2019 y el 26 de diciembre de 2019 (13 días después) apareció publicada en el diario oficial El Peruano la Resolución del Consejo Directivo número 172-2019-SUNEDU/CD del 24 de diciembre de 2019, en la cual se puede leer lo siguiente:
“La universidad no demostró contar con procedimientos claros para evaluar y seleccionar sus proyectos de investigación ni contar con un órgano de investigación con funciones delimitadas (…) Se evidenció que no se asegura que los proyectos de investigación aprobados se implementen respetando los principios, deberes y responsabilidades éticas…”, detalle el documento.
El ciudadano Jorge Luis Rioja Vallejos obtuvo su grado de doctor en Derecho por la Universidad Alas Peruanas el 12 de marzo de 2008, fecha en la cual estaba vigente la Ley Universitaria número 23733. Durante aquella época no había exigencias oficiales para la obtención de los grados académicos de maestro y doctor. Ahora bien, y tal como se demuestra líneas arriba, en la misma Resolución del Consejo Directivo número 172-2019-SUNEDU/CD del 24 de diciembre de 2019 se deja constancia que en la propia Universidad Alas Peruanas hubo un total descuido de la investigación científica, base principal para la obtención de los grados académicos de maestro y doctor, por lo que existirían indicios de que la tesis presentada por Jorge Luis Rioja Vallejos para obtener el grado académico de doctor en Derecho no cumpliría con los requisitos básicos de calidad, ya que la investigación científica realizada carecería de solidez. Es decir, Jorge Luis Rioja Vallejos habría obtenido su grado académico de doctor en Derecho y Ciencias Políticas por la Universidad Nacional de Trujillo porque habría advertido que su grado de doctor en Derecho otorgado por la Universidad Alas Peruanas sería cuestionado.
Así las cosas, es importante que los congresistas consideren cuidadosamente las preocupaciones legítimas sobre la idoneidad de Jorge Rioja como candidato para el cargo de Defensor del Pueblo. Es importante que se elija a una persona que tenga la experiencia, conocimiento y la integridad necesaria para liderar una organización tan importante como la Defensoría del Pueblo, institución que vela por el bienestar de los ciudadanos.
Caviares al acecho
En los últimos años los caviares hay jugado en pared para manejar la agenda política, a pesar de sus limitaciones siempre intentan tumbarse cualquier elección que no les sirva a sus intereses o imponer un presidente de la Republica, como lo hicieron poniendo como encargado de Palacio de Gobierno a Francisco Sagasti, y a la cuestionada ex premier Mirtha Vásquez, como presidente del Congreso de la Republica.
Los llamados caviares suelen trabajar codo a codo con algunos medios y “opinólogos”, sino recordemos el triste papel de Jorge Rioja, quien se acomoda en función al titiritero de turno. Es así que, en julio de 2021, ante una confrontación política tomó partido haciendo el juego a los caviares, y renunció al proceso de elección de los miembros del TC mediante en una carta dirigida a la expresidenta del Congreso, Mirtha Vásquez. Recordemos que “el hombre es dueño de su silencio y esclavo de sus palabras y sus actos”.