Jorge Muñoz vs. Jorge Muñoz

Escribe: Luis Felipe Alpaca

El alcalde de Lima Jorge Muñoz que según la encuestadora IPSOS los limeños lo aceptan por su dizque “extraordinaria gestión” y que alucinantemente tiene un 58% de aceptación en la capital, ayer al verse descubierto no tuvo otra opción que responder ante la presión y los reclamos de la FUSM (Federación Universitaria de San Marcos).

Aquellas presiones han dado sus frutos porque inevitablemente han obligado al alcalde emitir un reciente comunicado oficial de la propia Municipalidad de Lima donde se señala que no habrá Oreja vial, bypass, ni recorte del área métrica de los predios pertenecientes a la universidad San Marcos.

Los alumnos que en pleno uso de sus derechos civiles tomaron la universidad hace unos dias, precisamente en consecuencia de los acuerdos acontecidos entre el rector Orestes Cachay y el alcalde de Lima Jorge Muñoz a espaldas de ellos, con el fin de continuar con el proyecto vial de construir un bypass que compromete 9,500 metros cuadrados de propiedad de la casa de estudios, se sintieron desconcertados del accionar del alcalde Muñoz precisamente por no haber respetado un acuerdo-compromiso que él mismo firmó  hace un año en presencia de ellos cuando aún era candidato en un debate acontecido justamente en la Facultad de Derecho y Ciencia política en la ciudad universitaria.

Se supone, que luego de aquel comunicado de la municipalidad de Lima ya no habrá oreja vial, ni bypass, ni recorte del área métrica de San Marcos; Entonces ¿Qué dirá ahora el rector Orestes Cachay y la AATT (Autoridad Autónoma del Tren Eléctrico) ante el inevitable cambio de opinión del alcalde Muñoz Wells?

Cabe mencionar que en ese mismo acuerdo el entonces candidato Jorge Muñoz también prometió reconstruir el cerco perimétrico sanmarquino, y consultar a la representación estudiantil sanmarquina, llámese la FUSM, y coordinar estrecha y directamente con ellos ante cualquier proyecto u obra en los alrededores. En ese sentido, han pasado casi nueve meses de gestión municipal y el alcalde no ha cumplido hasta el momento con reconstruir el prometido cerco perimétrico sanmarquino, ni se reúne con los estudiantes mencionados; no obstante, ayer mismo emitió un twitter donde ratifica lo que acordó en el pasado acuerdo del 28 de septiembre de 2019, que la oreja vial no va; que efectivamente reconstruirá el cerco perimétrico, y que coordinará con la ciudad universitaria. Por lo visto “Bebe que no llora no mama”, porque solo de esa forma Muñoz Wells reacciona.

El alcalde Muñoz nos recuerda a ese personaje llamado Larry Tate, un jefe oportunista que cambiaba de parecer al verse descubierto en la mítica serie Hechizada, porque justamente  hace una semana él pensaba diferente, según declaraciones que dio a la prensa donde afirmaba textualmente: “Fíjense, hay dos cosas positivas que los estudiantes tienen que valorar, mejoras en lo que es la vía del lugar aledaño a la universidad y además la posibilidad de tener una estación cercana a la universidad para lo que es la línea dos del Metro, y esas son las cosas que hemos venido conversando. Lo que nosotros estamos proponiendo es un proyecto que no sea invasivo donde de repente se tiene que ceder un poco de cada parte y que se busque el bien común para todos.”

Asimismo, los medios de comunicación han venido informando los hechos con un tinte de disgusto en donde se habla de estudiantes revoltosos sin mayor causa, donde se les encasilla como simples izquierdistas, que están obstaculizando el desarrollo de su universidad y de la ciudad con su accionar delincuencial y vandálico.  No obstante, aquel movimiento estudiantil solo ha demostrado convicción y unidad para hacer respetar precisamente su dignidad como seres humanos que solo buscan una convivencia que esté basada en eso: el respeto de sus derechos como estudiantes.

Además los estudiantes de la decana de América siempre se caracterizaron por su coraje al momento de salir a protestar a las calles ante ominosas propuestas de rectores y gobiernos de turno que solo socavarían aún más las dotes educativas de sus prestigiosos claustros. En ese sentido, ¿cómo olvidar el conflicto universitario de Arequipa en 1907, por los malos manejos en sus áreas administrativas, y pedagógicas? Y qué decir del levantamiento de los estudiantes en la universidad San Antonio Abad de Cusco en 1909; aquella gesta en la ciudad imperial logró la modernización de las cátedras y fue impulsada por el padre de la antropología Luis Eduardo Valcárcel.

Asimismo, están las protestas de los estudiantes sanmarquinos de la Facultad de Medicina en 1914 porque defendían el trabajo del doctor Carlos Monge con su catedra de Historia Natural Medica, y Bacteriología. Tampoco podemos olvidar la clausura de San Marcos en 1932 dictada por el presidente Luis Sánchez Cerro, por ser considerada cuna de agitadores sociales. En suma, a pesar de las escaramuzas entre estudiantes, rectores y policías el movimiento estudiantil en Perú se consolidó justamente entre los años 1916 a 1929, donde el ambiente de consenso se vio al menos protegido hasta pasada la primera mitad del siglo veinte.

En ese sentido, a la Universidad Nacional Mayor de San Marcos no se le puede negar su labor de haber gestado almácigos humanos que mimetizados con el academicismo también forjaron gestas fácticas que siempre han estado ligadas a las luchas sociales ante el poderío hegemónico de pequeños grupos oligárquicos que inevitablemente siempre formarán parte de un ecosistema.

Esa es realmente la naturaleza de un estudiante universitario, me refiero al hecho de instruirse en principio en temas concernientes a su especialidad, y luego en su etapa: tanto de formación como de profesional, estar dispuesto a “brindar” su contribución a su propia sociedad, mas allá de sus logros personales, porque siempre estará obligado a observar y cuestionar qué sucede en su entorno; sin embargo nuestra indeseable posmodernidad hoy nos hace ver que la gran mayoría de estudiantes universitarios solo tienen la preocupación de pasar las materias para aprobar los exámenes, y por tanto lograr la bendita graduación que será otorgada por su centro estudiantil para así enfrentar a ese limitado mercado competitivo laboral donde todo mundo se trenza en una batalla campal.

Aquellos “marcianos” que solo respiran para coleccionar posgrados y maestrías de todo tipo, y que distan de todo lo que sea razonamiento porque son los enemigos acérrimos de las epistemes y la dialéctica, apenas tienen el menester de ensimismarse en sus burbujas de confort y desconocen el real acontecer de su contexto… esos son los nuevos remedos de profesionales que hoy están encaramados en puestos claves, apenas para favorecerse a sí mismos, y dejar según ellos el prestigio de sus legados de autorrealización profesional y económica a sus proles.

Finalmente, los estudiantes de la Universidad Nacional Mayor de San Marcos que hoy le dicen NO al embuste y al desgobierno de sus autoridades, merecen todo el respeto de los peruanos que se precien de verdaderos ciudadanos por el simple hecho de no renunciar a un Peru mejor.