JORGE ARMESTAR “YO NO CONCIBO MI VIDA SIN LA FOTOGRAFÍA”

Escribe Luis Narváez
Foto Charlie Jara

Es peruano, es exitoso en España y sueña con ser parte de Marca Perú. Jorge Armestar Marroquí nació en Lima, es fotógrafo de profesión, y con solo treinta años forma parte de esa estirpe esforzada y pujante que nos identifica. Estudió en Lima, pero hizo carrera profesional en Europa. Se fue hace diez años, llevado por los avatares del amor (su esposa es española).  Jorge es un profesional reconocido en España. Hoy por hoy, es el fotógrafo oficial del Presidente de la región de Extremadura.

Después de años vuelve a Perú, y dará unas conferencias en la Universidad UNASAAC de Cuzco el día (19 de noviembre a las 5pm.). Lo buscamos para conversar en su barrio, Barraco, y nos contó sus experiencias, motivaciones y sueños. Aquí la entrevista.

¿Cómo así te fuiste a España?

Me fui a España porque me enamoré de una chica española. Yo en aquel entonces ayudaba al profesor de fotografía del Museo de Arte de Lima, que se llama Antonio Manrique. Ella se metió a estudiar fotografía porque viajaba mucho. La conocí, nos enamoramos; estuvimos viviendo juntos una temporada aquí. Luego, me dijo vámonos para allá que extraño mucho a mi familia. Estudié en CEPEA, justo terminé la carrera de ciencias de la comunicación y me fui.

Se dice que en España no hay trabajo, por la crisis, ¿cómo te va a ti?

No me puedo quejar, me va muy bien. Es increíble, pero mantengo un buen trabajo, estoy bien posicionado.

¿Cuál fue tu estrategia? ¿Qué hiciste para afrontar la crisis y además posicionarte?

Mi manera es trabajar bien, ser perfeccionista; moverme mucho, diversificar, no apostar por un solo sector. Está la prensa, están las instituciones privadas y otras cosas.

¿Por qué la fotografía?

Yo no concibo mi vida sin la fotografía. Es parte de mi vida. Para mí lo es casi todo.

¿En qué aspecto sientes que fluyes mejor?

En el fotorreportaje siento que fluyo, que me uno con los está sucediendo. Intento pasar desapercibido y formar parte de algo que está sucediendo. Ahí es cuando me mimetizo y me encanta.

¿Dónde estás trabajando,  en qué rubro?

He trabajado en varios periódicos, agencias de noticias, por ejemplo agencia Efe. Publiqué en los dos periódicos más importantes, que tiene España; El País y El mundo. Y actualmente soy el fotógrafo oficial del Presidente de la región de Extremadura.

¿Y cómo contrasta el panorama español con el peruano?

Es completamente distinto. No hay delincuencia. Tienes tranquilidad, puedes trabajar bien. Normalmente la gente es abierta, te ofrece accesibilidad. Yo creo que es mucho más fácil que aquí, que como no tengas un carné de prensa no te permiten entrar a muchas cosas. Allí hablando la gente se entiende y fluyen mejor las cosas.

¿Sientes que como peruano  tuviste un plus para que te prefieran a ti antes de muchos chicos que allá egresan como fotoperiodistas?

El latino por lo general es un ser amable y educado. La amabilidad y educación que tenemos de buenas a primeras ya llama la atención. Ese carisma, ese cariño latino es una seña de identidad que me abre puertas.

¿Alguna vez sentiste que por hacer tu trabajo corrió peligro tu vida?

Hubo una anécdota hace tiempo en un partido de segunda división del Mérida, que tiene sus seguidores ultra, como los de aquí, las barras bravas. Yo quería tomar una foto porque se iban a pelear con una barra de otra ciudad. Intenté ir a tomar la foto y me cogieron entre varios… Menos mal que estaban las cámaras de la televisión española. Los colegas me escoltaron y me sacaron de ahí.

¿Has pensado en volver y hacer patria?

No descarto nada. Allá de momento estoy bien, tengo trabajo, pero si hay que volver se vuelve. Mi carrera está desarrollada íntegramente en España, pero siento la necesidad de hacer algo por mi país; de tomar más fotos de aquí y llevarlas para armar exposiciones. Por ejemplo me gustaría ser parte de marca Perú, hacer reportajes de aquí para exportarlos.

Vuelves a Perú, otra vez las combis, el puesto de emolientes… etc. ¿Qué te evoca la cultura Chica?

A mí me encanta. Yo creo que deberíamos estar orgullosos de toda nuestra cultura en general, de la cultura chicha, de todo porque eso se vende. Esa alegría está por ejemplo en las costumbres de la costa, las andinas, de la selva; una yunza, la fiesta de la candelaria, carnavales. Todas esas festividades que el peruano debería conocer y promocionar, como hacen otros países.

¿Alguna locura, algún proyecto personal que vengas tramando últimamente?

Me gustaría hacer un puente cultural. Una exposición de los dos Trujillo. Yo vivo relativamente cerca al Trujillo español, que fue de donde salió Pizarro y dio el nombre a este otro Trujillo peruano. Son ciudades completamente distintas, el Trujillo español es una ciudad interior, clásica, que no tiene costa, muchos muros de piedras enormes; contrastante con el Trujillo de Perú, que tiene playa, colorido, con caballitos de totora. De ahí se pueden hacer muchas cosas, editar un libro, exposiciones itinerantes y volver a unir dos lugares con un punto común en su identidad.