Jaime Villanueva, exasesor de la fiscal destituida Patricia Benavides, se ratifica en que todo lo que ha manifestado ante la Fiscalía sobre este caso es cierto y reconoció haber participado en “actos bochornosos e ilegales”.
Villanueva acudió esta mañana ante el Ministerio Público y rindió su manifestación en torno a la investigación que se sigue contra la destituida fiscal y tras salir de la sede declaró a la prensa, ratificando que todo lo que se conoce sobre este caso debido a sus declaraciones, son verdad.
“Saben que es cierto y no hay ninguna manera de sostener que en alguna parte digo la verdad y en otra no. Ya hay algunas acciones concretas que se han realizado a partir de lo que yo he declarado. Yo estoy relatando hechos en los que yo he participado o de los que yo he sido testigo, ya será el Ministerio Público y el Poder Judicial los que determinarán la responsabilidad de las personas”, indicó.
Villanueva, que en diciembre último recuperó su libertad tras acogerse a la colaboración eficaz, reafirmó que ha contado todo lo que sabe sobre las irregularidades al interior de la Fiscalía y que involucra a su exjefa Benavides Vargas, destituida el último miércoles 22 de mayo por el voto unánime de la Junta Nacional de Justicia (JNJ), además del fiscal Rafael Vela y el operador Gustavo Gorriti.
“Yo estoy diciendo la verdad. Yo estoy asumiendo mi responsabilidad en todos estos actos. Yo no estoy rehuyendo a mi responsabilidad ni me estoy escondiendo detrás de relatos, de mentiras, sino yo estoy afrontando, con lo duro y difícil que pueda ser reconocer actos bochornosos e ilegales en los que he participado, pero estoy dando la cara. Estoy asumiendo esa responsabilidad. Yo me reafirmo en que todo lo que he manifestado es cierto”, aseguró el exasesor y actual colaborador.
En su manifestación ante los fiscales, Jaime Villanueva narró una serie de actos irregulares que se llevaron a cabo dentro de las instalaciones de la Fiscalía cuando él trabajaba allí, donde se involucró a los fiscales Rafael Vela, fiscal superior que era encargado del equipo especial Lava Jato; José Domingo Pérez y al operador Gustavo Gorriti, ello con la finalidad de impedir la salida del expresidente Alan García.