Al menos 30 personas fueron detenidas en un restaurante de Santa Anita, que fungía de cantina clandestina, luego de encontrarse sin respetar los protocolos como distanciamiento social, donde muchos se encontraban ebrios e incluso, sin mascarilla. El motivo: estaban felices por la llegada del primer lote de vacunas contra el Covid-19.
Agentes de Serenazgo del distrito y personal de la Policía Nacional, se acercaron al local Tarma Grill, ubicado en la avenida La Cultura, donde la mayoría de comensales se encontraban en estado ebriedad e incluso, algunos continuaban brindando, a pesar de la presencia de la autoridad.
La parte irónica, y hasta cierto punto, jocosa, fue la excusa que utilizaron los detenidos para violar las restricciones del gobierno. “Estamos tomando, ¿Qué tiene de malo? Ya llegan las vacunas. Estamos contentos”, sostuvo uno de los infractores mientras comía arroz chaufa en bolsa, al lado de su compañero que se encontraba dormido.
Al enterarse este sujeto de que debía irse detenido, fingió un golpe en la cabeza mientras salía del local, incluso rodó por las escaleras. Sin embargo, no pudo eludir a los agentes del orden, por lo que tuvo que irse en el camión municipal, en el que, junto a otros individuos, fue trasladado hasta el centro de retención temporal de Santa Anita, sonde se les impuso la multa respectiva, previa clausura del local infractor.