La inteligencia artificial en la literatura existe desde hace mucho tiempo, porque los seres humanos han escrito novelas con tramas futuristas basadas en la IA; incluso, en algunas de ellas las máquinas superan las capacidades humanas y toman el control del mundo.
En pleno siglo XXI la digitalización de los libros ya es una realidad y el género de la narrativa no es la excepción, porque si antes los autores escribían historias sobre cómo los programas informáticos realizaban las tareas del hombre… hoy ya no solo es parte de un relato de ficción.
Actualmente, la Inteligencia Artificial escribe párrafos y párrafos de texto y narra historias de todo tipo. ¿Pero cómo puede suceder eso?
Ya están disponibles programas de IA que pueden ayudar a los escritores a “narrar” una novela, como el programa Sudowrite que se basa en el modelo de aprendizaje automático GPT-3 de OpenAI y es tan rápido que un título puede ser escrito en solo 6 semanas. Tal es el caso de la escritora independiente Jennifer Lepp (autora del subgénero “misterio paranormal acogedor” cuyo seudónimo es Leanne Leeds) que aseguró en una entrevista que tarda 49 días en escribir una novela completa gracias a las bondades de Sudowrite; aunque como advertencia aclaró: “Son solo palabras”, “Es mi historia, mis personajes, mi mundo… se me ocurrió a mí”.
Pero, ese temor de proclamar si tu novela fue escrita por una computadora parece no importarle al escritor español Ángel García Crespo, que el año pasado publicó en Amazon la primera novela en castellano escrita con inteligencia artificial, titulada: “Falta una palabra” (124 páginas).
La historia narra el amor entre Beatriz y Benito y justamente a ambos personajes les falta una palabra para describir lo que sienten.
Lo curioso es que García Crespo descubrió que la inteligencia artificial además de añadir cambios en el relato, narraba fiel a su estilo y aportó 13 mil palabras, sumándole a ello las 25 mil palabras escritas por el propio autor.
Así las cosas, la industria del libro ya está sufriendo cambios vertiginosos y en el futuro quizás vaya a la “velocidad de la luz”.
Sin embargo, ya están surgiendo interrogantes como: ¿La inteligencia artificial podrá escribir mejor que un ser humano?, ¿acaso el valor literario será el mismo?
(Columna publicada en Diario Uno)