Nadie se salva. Las plataformas digitales como Patreon u Onlyfans han permitido que distintas personas hagan una fortuna a costa de sujetos que pagan por ver contenido de los populares influencers, palabra muy de moda en la juventud actual. Esos influencers (los beneficiados por Patreon y Onlyfans) hasta el día de hoy se encontraban libres de pagar cualquier tipo de tributos para el Estado, sin embargo, su historia, y su buena fortuna, va a cambiar a partir de este momento.
Esto debido a que la Superintendencia Nacional de Aduanas y de Administración Tributaria (Sunat) decidiera actualizar la clasificación de lo que se debe considerar como «influencer», ampliando así los contribuyentes que deberán pagar la tasa por ingresos en redes sociales.
De acuerdo con la Sunat, se clasifican ahora como “influencers” a aquellas personas naturales que obtienen pagos, sea en dinero o en especie, por producir y difundir contenido publicitario en sus redes sociales.
Ahora un reciente informe de la entidad tributaria agrega a la clasificación a aquellas personas que obtienen dinero de sus seguidores por dar acceso de manera anticipada a ciertos contenidos, lo cual implicaría a los usuarios de plataformas como Patreon y Onlyfans.
El informe también agrega a la clasificación de «influencer» a aquellas personas que reciben ingresos por introducir publicidad en los videos o contenidos digitales que publican en redes sociales como Youtube.
La Sunat sostiene que deberán pagar impuestos las personas que reciban ganancias por «monetizar el canal o plataforma digital en la que los mencionados sujetos interactúan con sus seguidores, autorizando a dicha plataforma a colocar publicidad en sus contenidos, siendo que esta les exige a los influencers una cantidad mínima de suscripciones y/o visualizaciones del citado contenido, emitiéndoles un cheque por concepto de ganancias únicamente cuando la suma resulte mayor a un determinado monto».
Todas aquellas personas que entren en esta clasificación de «influencer» deberán pagar Impuesto a la Renta de Tercera Categoría, es decir, el 29.5% de sus ingresos obtenidos por sus servicios comerciales que denotan ánimo empresarial.
Cabe mencionar que los influencers que no presenten su declaración de impuestos, que contenga la información de sus ingresos, pueden ser sancionados con una multa.