Comenzó como comienza un poema, cuento o novela, pero a diferencia de ello el martes 20 se llevó a cabo uno de los eventos más trascendente dentro de las letras peruanas. A cargo del presidente Alan García Pérez y el poeta y presidente de la academia peruana de la lengua Marco Martos, se inauguró ‘La casa de la literatura peruana’. Justo en pleno corazón de Lima, la recordada estación de desamparados ahora guarda en sus entrañas libros, poemas, personajes, imágenes y mucha historia de la gran riqueza de nuestra literatura nacional, nombres como Ricardo Palma, César Vallejo, José Santos Chocano seran recordados generación tras generación.
Dirección: Jr. Ancash # 207. A la espalda del Palacio de Gobierno y a 100 metros de la Plaza Mayor.
Déjame que te cuente limeño, llegando la seis de la tarde del martes ya me encontraba en pleno centro de Lima, las ansias crecían con el pasar de los minutos, mientras la prensa se iba acomodando para ser testigos del gran momento, los invitados ingresaban tranquilamente acomodándose en las sillas, entre el palacio de gobierno, el Cordano y la estación desamparados se daría comienzo a la inauguración. Algunos personajes conocidos de las letras se encontraban reunidos, Alonso Cueto y Mirko Lauer conversando cómodamente esperaban, uno minutos después apareció el poeta y presidente de la academia peruana de la lengua Marco Martos quien seria el presentador junto al presidente Alan García Pérez y el ministro de educación José Antonio Chang.
Es una cosa espectacular este lugar, desde las afueras en la fachada se puede leer una parte del poema de César Vallejo “Hay golpes en la vida tan fuerte yo no se” pero para este momento se convertiría en “hay alegrías en la vida tan grandes yo si sé”, también el inicio de uno de los poemas de José Santos Chocano ‘Blason’ que nos gritaba “Soy el cantor de América autóctono y salvaje; mi vida tiene un alma mi canto un ideal”. Si lo se Chocano eras un revolucionario de las letras y ahora existe un lugar donde el tiempo se ha encargado de reunirlos, de juntarlos como viejos amigos olvidándose de los años para ser parte de este hogar y de esta familia de creadores de hombres y mujeres que hicieron nacer novelas, cuentos y poesía que inmortalizaron su nombre.
Un nuevo punto de encuentro para pasar horas y horas entre libros, entre voces apasionadas, un lugar para hacer reposar la soledad, para compartir con un amigo, con un amor o con lo que quieras llevar, tomando un café o comiendo algo que tu estomago hambriento te grita en su lenguaje onomatopéyico. Todo esto lo encuentras en ‘La casa de la literatura peruana’ que ahora también es tuya, para que cuando te estén buscando y te pregunten por celular donde te encuentras, con firmeza, confianza y toda la comodidad del mundo puedas decir en mi ‘jato’ sintiéndote en familia.
CASI NOS QUEDAMOS SIN PRESENTADOR
Esperando el momento para ingresar a lo que iba ser la inauguración, la seguridad había armado un cordón creando un filtro en el ingreso, caminando hacia uno de los ingresos bordeando la iglesia San francisco también había otro filtro de seguridad acordonando el lugar, preguntando para ingresar para ser espectador de este gran momento me di cuenta que se acercaba a paso sereno un personaje de las letras peruanas y además el que sería el presentador. Me llamo Marco Martos dijo presentándose a seguridad, pero los agentes de seguridad desconocían su nombre y le negaron el ingreso por no conocerlo, en ese momento el presidente de la academia peruana de la lengua se molesto, y claro con toda la razón los señores le negaban el ingreso, les dijo “pero señores ustedes no tienen un papel con los nombres de lo invitados, yo soy el presentador”, los agentes de seguridad solo se miraron y fue allí donde intervine, “disculpa el señor es Marco Martos escritor peruano, él hará la presentación” Marco Martos me miró como diciendo de donde saliste pero que bueno que apareciste por que en ese preciso momento le permitieron el ingreso. Hay situaciones tan curiosas que suceden muchas veces que luego las recuerdas y sonríes. Así que ya sabe señor presidente Alan García la próxima papelito manda con nombre y foto, para evitar la ausencia de los invitados.
Edwin Cavello Limas.