Por Edwin A. Vegas Gallo
La propuesta recogida por el congresista Jorge Morante (FP), presentada por el congresista José Cueto (RP, almirante en situación de retiro), para que la presidencia del Instituto del Mar del Perú, sea un feudo del almirantazgo en retiro eterno; no hace más que confirmar que en el país, se legisla en función de intereses particulares y mezquinos, muy diferentes al bien público de los recursos naturales.
Ya en 2020, cuando ocurrió la filtración de datos científicos (noticia criminal), liderada por Renato Guevara (actual Director Ejecutivo del IMARPE) y colaboradores; para favorecer a grupos empresariales en torno a la Sociedad Nacional de Pesquería, en ese entonces liderada por Cayetana Aljovín y que por lo demás, hay abierta una investigación penal; la entonces ministra de la Producción Barrios, gestó el Decreto de Urgencia 015, que declaraba la reorganización del ente científico especializado y que su Presidencia sea ocupada por concurso público de méritos.
Incluso los interesados pro almirantazgo, fueron hasta el Tribunal Constitucional, solicitándole declarar inconstitucional ese DU, situación que no prosperó, declarándose infundada esa petición.
Para amarrar la aplicación del DU, no se hizo adrede el Reglamento de Organización de Funciones, para proceder a convocar el concurso de méritos e incluso Guevara y colaboradores desde el IMARPE, en informe de julio pasado cuestionan la legalidad del DU, en soberbia y supina negligencia, yendo en contra del mismísimo Tribunal Constitucional.
Incluso ya hay una acción judicial de cumplimiento del DU 015-2020, a la que se hace oídos sordos y es pasible de acción penal para todos los involucrados.
Es de esperar que en el Pleno del Congreso de la República, no sea aprobado este proyecto del almirantazgo eterno en el IMARPE, que sirve más como premio consuelo, para aquellos oficiales de Marina, que por méritos propios no pueden ascender en la gloriosa marina de Grau y son invitados al retiro, para servirse de puestos que requiere preparación en ciencia, tecnología e innovación y mucha capacidad en gestión pública.
