II Bienal de (Post) Fotografía de Lima

Yolanda

Me habían hablado de Yolanda días antes, ahora se encontraba frente a mí. Pase mis dedos sobre su lomo, escudriñé sus páginas con respeto. Yolanda era hermoso, pulcro, delicado y, a pesar de ello (!), seguía siendo un fanzine.

Ignacio Navas, su creador, nos hablaba del proceso: las grapas, el gramaje, el diseño, la diagramación. Yolanda narra, a través de fotografías, la historia de dos jóvenes enamorados y con ella los quehaceres de una España posfranquista. Una bien lograda mezcla de Fotografía y Microhistoria.

Había más, las imágenes pertenecían al álbum familiar del artista, sus recién cumplidos 24 años hacían imposible la presencia de Ignacio en los hechos. Las fotos habían sido tomadas por el tío, la novia o un transeúnte conmovido por el romance de ambos. El trabajo de Ignacio, además de un par de fotos estaba en la investigación y la edición del fanzine.

Después de algunas conversaciones sostenidas con él llegué a la conclusión de que no podemos entender Yolanda como un trabajo fotográfico. Yolanda es postfotografía, desde los recursos utilizados como el escaneo, la impresión, incluyendo las transparencias del papel, hasta aspectos estéticos- discursivos como el desinterés por cómo o quién tome la foto, la revalorización de la fotografía amateur, las aspiraciones conceptuales y narrativas, Yolanda nos pone al tanto de una realidad sobre la que reflexionamos poco.

La llegada de las nuevas tecnologías no solo ha reconfigurado el mundo de las artes plásticas sino también el de la fotografía, haciendo que sea posible hablar, por ejemplo, de: La Fotografía después de la Fotografía. Nombre de la muestra con que el Museo de Arte Contemporáneo de Barranco (MAC) y la Sala Raúl Porras Barrenechea de Miraflores presentan el trabajo de 19 fotógrafos peruanos. El mismo MAC expone, en otra de sus salas, la extraordinaria producción del, no diremos ya fotógrafo sino, postfotógrafo Morfi Jiménez. Y, acaso como reza la canción «me abres el pecho siempre que me colmas», el ICPNA de Miraflores acaba de inaugurar hace una semana: “(MAL) ARCHIVO” de Miguel Aguirre. Aquí la nota: https://www.limagris.com/fotografia-mal-archivo-miguel-aguirre/.

No cabe duda que la II Bienal de Fotografía además de llenar vacíos, viene abriendo caminos.