Las evaluaciones a las que los profesores tanto se resisten han sido establecidas con una obvia intención punitiva a fin de que solo los más preparados se encarguen de educar a los niños y adolescentes del país y para que los menos eficientes sean justificadamente separados del magisterio.
Cabe preguntarnos, ¿acaso es una arbitrariedad que se realicen estas evaluaciones ? No, desde cualquier perspectiva, no. Desde luego, las evaluaciones podrían ser realizadas hasta de mala fe o sin el cuidado correspondiente por parte de los delegados del MINEDU pero esa no es una razón suficiente para negarse a ellas. Todos sabemos que, en principio, serían tres evaluaciones, cada una luego de una previa capacitación, un marco racional más que adecuado para depurar el magisterio de todos sus malos elementos.
Entonces ¿por qué la negativa del sindicato magisterial a aceptar este último punto ?
Considero que además de la ostensible incapacidad de muchos de sus integrantes, subyace a esta cerrazón un oportunismo inaudito y, sobre todo, una falta de sentido respecto de las acciones que podrían tomarse en el caso de que sus evaluaciones sean realizadas violando el debido procedimiento o las cláusulas dispuestas en las normas correspondientes. Es decir, la nulidad de confianza que les inspira la justicia institucionalizada y la potencial obtención de ella a través de los cauces regulares es un problema estrictamente personal de cada uno de ellos y en nada debería repercutir en el ámbito de terceros.
En todo caso, si fueran separados del magisterio indebidamente, podrían ser restituidos mediante una adecuada defensa legal, lo que les haría percibir, inclusive todos los sueldos que no hubiesen recibido desde el cese de sus funciones hasta el momento de su restitución más un monto añadido por el lucro cesante, etc. Lamentablemente, esta circunstancia la ignoran o soslayan, según sea el caso, para mal de todos los estudiantes.
Sin embargo, la violenta represión efectuada hoy en Lima es a todas luces un abuso gubernamental. Desde aquí, pese a ciertas divergencias, mi solidaridad con todos los maestros heridos por la indebida represión. Su lucha es la lucha de todos, pese a las atingencias que he formulado.
PS
Comparar el modo con el que la prensa trata a los aliados de PPK y a los adscritos a la huelga magisterial nos da una idea de cuán vigente es la diferencia de clase en la cabeza de chorlito de tanto periodista. Baste comparar el trato de Milagros Leiva hacia Raúl Diez Canseco y el congresista Rosas. Busquen en Youtube esa vergüenza, etc.
La prensa peruana es repugnante casi en su totalidad. La única opción para gozar de una información de calidad es recurrir a la prensa alternativa, la única prensa libre de este país.