2013. VIII Coloquio Literario de Escritores Puneños en homenaje al poeta Julio Abelardo Luza Gironzini.
Por Juan Alberto Osorio Ticona
La lectura de los poemas de Fernando Chuquipiunta Machaca resultó una grata sorpresa, versos trabajados, meditados y demorados en su escritura. Hace tiempo que no leía poemas y eso crea una especie de distancia, uno queda deshabituado, fuera de ejercicio. Pero escuché una voz sosegada, de exaltaciones refrenadas, que no caen en la exasperación o la imprecación, pues lo que prevalece es la expresión de los afectos, de los sentimientos, referidas a la propia experiencia vital, a la vida familiar. Adquieren estos versos niveles líricos aun cuando hace rápida referencia a la pobreza de los sectores postergados de la sociedad.
De allí también ese manejo sutil y frecuente, en una especie de juego paralelo, impresionismo-expresionismo, que le da buenos resultados, porque amplía la visión, la expresión del entorno, de los elementos de la naturaleza, que llega incluso al desplazamiento del paisaje externo por un sugerente y sugestivo paisaje interior.
Predomina la visión de un hablante que refiere su vida personal, y accede al plano de la ficción, con ese niño que “tiene la misma mirada que yo”. Esa es su perspectiva, pero con quiebres que eluden la abundancia de la cartografía altiplánica, dice entonces pastar “los celajes del altiplano”. Como referente prima la vida familiar, la ciudad de Huancané, lugares como Huancho Lima, el río, el lago, la planicie. Así, en la choza de barro “[…] dormía el viento de la tarde”.
En medio del discurrir, se producen quiebres —dijimos— que modifican el discurso, y que le depara buenos resultados. Dice el hablante, que aprendió a labrar (vida campesina) palabra por palabra (vida intelectual). Sus formas de atenuar las referencias, los deícticos, en esta especie de álbum familiar, queda largamente trascendida. En ese contexto, asoma el manejo de la ternura y los sentimientos, la presencia de la mujer, de la madre, que es “[…] una estrella rutilante”, y el padre muerto, no lo está en este plano, sino que permanece “oculto detrás del viento”. Pero también llega el desaliento: “la vida es el vuelo inconcluso/ de una paloma herida” o “un camino del que nadie, / todavía, ha regresado”.
Armonizando la subjetividad y el deseo de objetividad, surgen secuencias que son una tentativa de una nueva forma de tratar ese universo referido, dotarles de un imaginario, donde también asoma la satisfacción, la alegría “por el mágico sonido de sicuris”, y elevan la atmósfera altiplánica hacia la abstracción, hacia la elaboración lírica, evitando en lo posible la profusión de descripciones y alusiones directas, cediendo más bien a la fabulación, al ritmo, a la poesía.
No tengo conocimiento de si este conjunto de poemas constituye la primera producción de Fernando Chuquipiunta. Si es así, si no tiene producción anterior publicada, estos poemas marcarían un buen comienzo, un inicio seguro, y además con cierta madurez.
Se trata en suma de una poesía que no abandona su arraigo, en el referente altiplánico, pero buscando un tratamiento, una elaboración para que las designaciones no empobrezcan la poesía. El nombre de Fernando Chuquipiunta lo escuché hace ya varios años, como una persona integrada a las tareas literarias, en algunos eventos, aunque no tenía precisiones, como no las tengo hoy.
Fernando Chuquipiunta Machaca es nacido en Huancané, ciudad privilegiada en poesía. De Huancané son José Luis Ayala Olazával, Leoncio Luque Ccota, Gloria Mendoza Borda, aunque nacida en Juliaca, es huancaneña de prolongada residencia en esa ciudad. Fidel Mendoza Paredes sí es nacido en Huancané. Gabriel Apaza Mamani, que al parecer no nació allí, pero acredita una larga residencia. También de huancaneño Julio Abelardo Luza Gironzini, radicado en Arequipa, hasta su lamentable fallecimiento. Abelardo Luza tuvo una formación distinta a sus paisanos, y fue poeta que publicó un pequeño libro titulado Huanca…ni, palabra íntima, como tributo a su tierra.
A este selecto grupo de poetas se suma Fernando Chuquipiunta con el desafío de perseverar y ejercitar una poesía que siempre vaya en pos de calidad. Huancané, como se ve, tiene un elenco poético importante y numeroso en la región Puno.