Para abajo. Tuvieron que pasar casi 10 años para que el hotel Sheraton de Cusco, edificado por la constructora R&G, finalmente sea demolido desde sus cimientos. Cabe recordar que ese enorme hotel fue levantado sobre muros y andenes prehispánicos, afectándolos severamente; todo ello bajo la venia cómplice de las autoridades de esa fecha.
El pasado 04 de marzo, el Quinto Juzgado Civil de la Corte Superior de Justicia del Cusco emitió la resolución judicial 143 donde establece un plazo de 30 días hábiles para que la Dirección Desconcentrada de Cultura (DDC) del Cusco realice un informe técnico para la demolición de la estructura construida inapropiadamente en una zona arqueológica.
El documento exige a la DDC-Cusco y a la Municipalidad Provincial de Cusco (MPC) cubrir los gastos derivados de la demolición y de la restitución del bien patrimonial que fue destruido para dar paso al hotel hoy situado en la calle Saphy, a solo dos cuadras de la Plaza de Armas de Cusco.
Karen Rojas, procuradora de la MPC, indicó que el proceso de demolición se llevará a cabo una vez que la DDC-Cusco haya elaborado y entregado el informe correspondiente. “Estamos a la espera del informe, este debe contemplar los aspectos técnicos, presupuestario y cómo se va a realizar esa demolición, para ponernos de acuerdo con la DDC”, explicó la funcionaria edil.
La construcción del controversial hotel Sheraton en Cusco es considerada ilegal por varios motivos esenciales, destacándose principalmente la destrucción “irreversible” de valiosos elementos patrimoniales durante su edificación que vulnera los parámetros urbanísticos del Centro Histórico de la Ciudad Imperial.
La procuradora enfatizó que la Municipalidad Provincial de Cusco está implicada en el fallo judicial por haber expedido el certificado que permitió la construcción de la infraestructura hotelera de la constructora R&G sobre los inmuebles antiguos signados con los números 674 y 704, y otra casa cuya fachada daba a la calle Don Bosco N.° 5, ubicados en la calle Saphy, que estaban catalogados como parte del Patrimonio Cultural de la Nación.
Eran edificaciones pequeñas de adobe y, en su interior, según un informe de Contraloría y reportes de la DDC de Cusco, existían tres muros de la época inca, elementos líticos incas, canales y empedrados de la época colonial.
La edificación de este hotel se vio abruptamente detenida en el año 2016 debido a intensas protestas y disputas legales. Actualmente luce inconclusa con nueve niveles construidos (2 sótanos y 7 pisos) que estaban listos para dar inicio a los acabados.
Su construcción a la fecha está valorizada en más de40 millones de dólaresy su demolición en más de 1 millón de soles. Esta última cifra deberá ser costeada por la Municipalidad Provincial del Cusco y el Ministerio de Cultura a través de la DDC, según ordena el organismo judicial.
Hasta el momento, la DDC de Cusco no ha emitido declaraciones en relación con el fallo judicial, el cual entró en efecto inmediatamente después de ser emitido, es decir, desde el 4 de marzo reciente.