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Hospital de San Juan de Lurigancho, entre la informalidad, la venta ambulatoria y el caos vehicular [VIDEO]
Hospital de categoría 2 es el único del distrito y viene atendiendo diariamente a miles de pacientes, a pesar de la basura aglomerada y la inseguridad.
San Juan de Lurigancho (S.J.L.) es el distrito más grande del país y además el más poblado, teniendo cerca de un millón y medio de habitantes; sin embargo, solamente cuenta con un solo hospital de categoría 2, el cual se ubica en el paradero 12 de la avenida Canto Grande. Nos referimos al hospital homónimo del distrito, Hospital San Juan de Lurigancho.
Cada día miles de personas acuden a ese importante centro médico, teniendo que sortear una maraña de ambulantes que durante varios años vienen bloqueando su entrada principal, así como el área destinada a estacionamiento de automóviles y ambulancias, eso sumado a obras inconclusas, basura arrojada por los propios vendedores y el tráfico que se ocasiona por la informalidad y el desorden de los mototaxistas que se cuadran donde más le convenga, convirtiendo todo ello en un verdadero vía crucis para los pacientes que quieran ir a ese hospital.
El caso más serio abarca a los ambulantes que viene ocupando gran parte de la fachada del hospital, haciéndola parecer más a un mercado levantado en medio de la calle que un centro de atención médica. Incluso, metros más arriba, los propios vendedores informales han llegado a invadir las pistas, colocándose en los extremos de las vías, en ambos sentidos.
Consultándole a los vendedores se puede conocer que ellos tienen la intención de ser reubicados, pero que hasta la fecha las conversaciones con la Municipalidad de SJL ni siquiera han iniciado.
Por su parte, el alcalde de ese distrito, Jesús Maldonado, en entrevista para Lima Gris, mencionó que de todas maneras, tarde o temprano, se va a poner orden en las partes aledañas del Hospital San Juan de Lurigancho, invocando a los mismos comerciantes que de propia iniciativa se vayan organizando, ya que, asegura el burgomaestre, se van a cumplir de manera cabal las ordenanzas del distrito.
“Si están (y son conscientes) infringiendo las normas municipales es mejor ponerse dentro de su casa y poner orden; dejen las calles libre para los peatones”, aseveró Maldonado Amao.