Hasta que terminó la larga espera. El último jueves 08, la Academia de Estocolmo, galardonó a la escritora Rumano-Alemana (1953) Herta Müller con el premio Nobel de Literatura 2009. Ella es una ensayista, y filóloga, que también es dedicada a la poesía, pero desde sus primeras publicaciones, fue censurada por el régimen comunista rumano, puesto que a través de sus textos, no vacilaba en levantar una voz de protesta contra la corrupción e intolerancia comunista de la época, pero aun así, sus libros hallaban gran aceptación en Alemania, país en donde reside desde 1987 en compañía de su marido, el también novelista Richard Wagner.
El jurado de la academia, asegura que la decisión tomada, se basa en reconocer que la obra de Müller es una “concentración de la poesía y la franqueza de la prosa” y que describe “el paisaje de los desposeídos”. Por ejemplo en su última novela “Atemschaukel” escribe la historia de un adolescente capturado y llevado, luego de la segunda guerra mundial, a trabajos forzados en la reconstrucción de la Unión Soviética. Asimismo es autora de una decena de títulos, aunque solamente existen cuatro de ellos traducidos al español:
– En tierras bajas (1990).
– El hombre es un gran faisán en el mundo (1992).
– La piel del zorro (1996).
– La bestia del corazón (1997).
Asimismo la Müller, se impuso a otros autores que ya son considerados “caceritos” de la nominación, por varios años, como el político israelí Amos Oz, y los americanos Philip Roth, Pynchon y Joyce Carol Oates, y entre otros; como los hispanos Vargas Llosa, Carlos Fuentes, Luis Goytisolo y Juan Marsé. Y en las ediciones anteriores tenemos a los ganadores; Jean-Marie Gustave Le Clézio (Francia 2008), Doris Lessing (Gran Bretaña 2007) y Orham Pamuk (Turquía 2006).
Finalmente, ya existen diez autores alemanes con el prestigioso galardón, el ultimo fue Günther Grass en 1999, y con Müller, serían doce las féminas ganadoras, que se adjudicaron los diez millones de coronas suecas, que en dólares son 1,4 millones; cantidad nada despreciable, y que en algunos casos serviría para dedicarse a escribir frente al mar, el resto de la vida.
El premio se entregará, como todos los años en Estocolmo, el próximo 10 de diciembre, fecha en que murió su creador Alfred Nobel, y a nosotros no nos queda más que esperar, que los agentes agilicen las traducciones debidas, para poder tener pronto en nuestras librerías, los principales títulos de tan valerosa mujer, que no dudó un segundo en contestar a la opresión de la dictadura militar, a favor de los exiliados.