El viernes 20 se estrena en Lima la obra de teatro «4 Mujeres en Crisis», una historia de mujeres al desnudo. A pesar de ser la ópera prima de Helen Hesse, la obra ya esta causando un gran revuelo. La historia es dirigida por Américo Zúñiga y protagonizado por Milagros López Arias, Jhuliana Acuña, María Elena Acuña, Rubén Bardales y Daniel Orbegozo.
El director Américo Zúñiga nos dice «esta obra rompe la barrera de lo que es lo políticamente correcto» y Helen Hesse señala » Creo que la obra es una terapia de shock». Es así como «4 Mujeres en Crisis», obra de teatro solo para adultos, ingresa a la cartelera limeña. Sobre esto y todo lo que ha sido la producción y dirección de la obra, conversamos con Helen Hesse y Américo Zúñiga. Aquí la entrevista.
Helen, el viernes 20 se estrena tu ópera prima en el teatro “4 Mujeres en crisis” dirigido por Américo Zúñiga ¿Cómo llegas a contactarte con Américo?
Helen: Llego a Américo por cosas del destino, una amiga me lo presenta, y como soy una mandada le digo: Mira, tengo esta obra que he escrito y a ver qué te parece, quizá puedes ser mi director. Y mi amiga se mata de la risa y me dice: en la vida te va aceptar. Luego paso unas semanas y me reuní con Américo, y lo primero que me dice es: Qué te fumaste (risas).
¿La historia de la obra ya lo tenías escrita o has ido desarrollándolo poco a poco?
Helen: Lo que pasa es que esta obra comienza primero como un cuento, luego la fui desarrollando en el taller de Pier Castro, como parte de un cuento mal hecho, y raíz de eso es que comencé a transformarlo en una historia para teatro por recomendación de un amigo dramaturgo.
¿Américo, es verdad lo que cuenta Helen sobre su primer encuentro?
Américo: Sí, definitivamente. Quiero comentar que siempre hay gente tocándote la puerta para ver si puedes apostar por ellos o simple y llanamente por un tema de solidaridad. Me gusta el hecho de ver gente que quiere hacer cosas. Hace tiempo rompí la jetatura de hacer cosas solamente para entretener, hay una responsabilidad como comunicador, como artista, ya que el teatro es una herramienta de desarrollo cultural. El texto de Helen me gustó porque definitivamente era algo totalmente nuevo para mí, y me pareció delicioso el hecho de tener que contar historias de mujeres siendo hombre. Soy un tipo que va cumplir 61 años, y como dice Freud sobre las mujeres “nunca las conoceremos”.
Como director has tenido también el trabajo de seleccionar a los actores y actrices ¿Cómo ha sido ese proceso de casting?
Américo: En principio con un tema de coraje y honestidad, se me sugirieron algunos nombres, de algunos tenía poca o mucha información, dentro de ellos elegimos a algunos y los comenzamos a entrevistar en conjunto y personalmente. Y los que se adaptaban a lo que iba ser nuestra dinámica de trabajo y desarrollo para este montaje, fueron seleccionados. Creo que nos hemos quedado con los mejores, con los más talentosos.
Helen, esta es una historia desenfada de mujeres, ¿se podría decir también que es una historia de crisis al borde de la locura?
Helen: Yo diría que sí, son mujeres que están pasando un momento muy crítico en sus vidas, y cada una tiene una historia muy diferente, pero las une justamente sus problemas, y entre ellas ven la forma de tratar de superarlo.
Siendo una obra de teatro que es para mayores de 18 años ¿hubo más flexibilidad para trabajar los diálogos?
Américo: No tanto te lo digo honestamente. Uno de los conflictos que yo he enfrentado y que hemos tenido que hacer mucho esfuerzo, tanto con la actriz, la productora y a nivel directriz, es que una escena toca un tema tan íntimo y realista, que a nivel psicológico y antropológico a veces nosotros tenemos ciertos conflictos para abordar temas y situaciones, y esta actriz tenía un problema grande para relacionarse con el elemento protagónico de la escena. Entonces, con mucha ternura, psicología y firmeza, se le ha tenido que tirar a la calle para que haga trabajo de campo por falta de experiencia, para poder prestar sus sensaciones y sus emociones al personaje. Mi total respeto para esa actriz, porque hace un tremendo trabajo.
¿Quiénes son las actrices y los actores que participan en esta obra?
Américo: Esta Jhuliana Acuña, que hace un personaje delicioso, María Elena Acuña, ojo que no son familia, también Milagros López Arias, que hace dos personajes y que acaba de ser premiada en Nueva York, un premio bastante significativo para la escena nacional. Entre los varones tenemos a Rubén Bardales y Daniel Orbegozo, dos tipos geniales que han tenido que bancarse a las damas que están ejecutando un vómito uterino y menstrual en escena.
Se estrenan pocas obras en Lima que tratan directamente y de forma cruda historias sobre mujeres, ¿Creen que esto se debe a que el público limeño sigue siendo cucufato?
Américo: No creo que exista un mínimo de público cucufato, lo que pasa es que somos taimados, tenemos una doble moral. Porque si nadie nos ve, entramos a hurtadillas a las zonas más oscuras y tortuosas de la sociedad.
Helen, das un salto del periodismo a la dramaturgia ¿Cuál es el cambio que más has sentido en este camino?
Helen: Creo que la sensibilidad, ya que haciendo periodismo uno tiene que ser crudo, y muchas veces frontal. No sucede lo mismo cuando estas en el teatro y convives con los actores, que son almas más sensibles. Pero luego hubo una combinación también más profunda, ya que estado emocionada porque de pronto ver que mis textos son teatralizados es algo que a mí me hizo maravillarme con el ambiente teatral. Cuando escribes o hace un texto periodístico es muy distinto, en el teatro existe una especia de magia.
Sin duda es toda una experiencia para ti, pero no es fácil encontrar espacios en Lima para presentar una ópera prima en el teatro ¿cómo ha sido esa tarea?
Helen: La verdad que siento que he tenido demasiada suerte, así como busqué a Américo, un día me dijeron anda al teatro de CAFAE, entonces llegué al CAFAE, me atendió el director de la dirección cultural y le propuse mi obra, y luego me dio la noticia que fue aprobada.
Américo: Creo que aquí entra un tema cósmico, un tema de energía y todo lo demás, porque honestamente hablando y como le digo a Helen, el teatro hace de las personas los seres más sensitivos, se forman los lazos más entrañables a pesar de ser tan efímero. Creo que Helen nunca se equivocó de profesión, lo que pasa es que por ahí estaba amordazada esa prolífica pluma, y lo que le faltaba era tirarse a la piscina, ya tenía buenas aletas para ello. Es más me permitió darle la bienvenida, y como le dije, ya te jodiste que éste es un mundo de mierda (risas). Ahora, Helen está vendiendo teatro, y en éste país vender teatro es como vender chupete a los pingüinos y frazadas a los camellos.
¿“4 Mujeres en crisis” puede etiquetarse como una obra feminista?
Helen: No. Diría que es una obra realista, que muestra a las mujeres tal cual somos, con todas nuestras histerias. Entre las conversaciones que tenemos con mis amigas, me he dado cuenta que nosotras tenemos esa doble moral, sobre aquello que no puedes decir o hacer delante de un hombre. Entonces, porque no escribir algo que muestre a las mujeres sin esa barrera protectora, y que digan a los hombres lo que realmente quieren decir, y que piensen y que actúen sin filtro. Es por eso que estas cuatro mujeres de la obra, dicen cosas que todas queremos decir pero no podemos, pero ella se lo dirán a sus parejas o a las personas que están en sus vidas.
Américo: La historia rompe la barrera de lo que es lo políticamente correcto, que de alguna forma es lo que amordaza la honestidad de la sociedad. La obra no tiene nada de feministas, pero sí es un muy psicológica, franca y corajuda.
Muchas mujeres tienen temor de hablar de ellas mismas, creo que la obra servirá como una ventana por donde podremos observarlas para darnos cuenta de lo que en realidad son.
Américo: Así es, sin esos parámetros que la sociedad no ha instalado, y que ellas mismas de alguna manera se han preocupado mucho en mantener vigente.
Helen: Hay como una especie de hermandad, porque hay cosas que una mujer no debe decir y hacer porque si lo haces te puedes ganar el desprecio del género opuesto. Creo que la obra es una terapia de shock.
Hay que decirle a la gente que en vez de que vayan al psicólogo vengan a ver la obra…
Américo: Es más, Helen Hesse se va convertir en la gurú de cabecera (risas). Todas esas personas que están ahorita al borde del suicidio, gente que está quemando sus casas, otros que están casándose con quien no debe o divorciándose, no se preocupen que viendo la obra van a resolver su existencia, porque se van a mirar en el espejo y se van a enfrentar con ustedes mismos.
La obra se estrena el viernes 20 de abril
Lugar: Teatro CAFAE, avenida Arequipa 2987, San Isidro.
Hora: a las 8 pm
Son seis funciones, todos los viernes 20 y 27 de abril y el 4, 11, 18, y 25 de mayo.
Las entradas se pueden conseguir en Atrápalo.
Escrito por Helen Hesse y dirigido por Américo Zúñiga
Actúan: Jhuliana Acuña, María Elena Acuña, Milagros López Arias, Rubén Bardales y Daniel Orbegozo.