Vuelve a ser libre. Héctor Béjar, quien fuera solamente hace unos días canciller del Perú, ofreció una entrevista para el programa Cara a Cara de Tv Perú. Durante la conversa se refirió sobre el motivo de su salida, así como su futura disposición con el Gobierno de turno. El catedrático mencionó cómo fue su proceso para llegar al cargo, dejando en claro que nunca ha guardado relación alguna con Pedro Castillo ni con el secretario general del partido Perú Libre, Vladimir Cerrón.
“Yo no conocía a nadie más que a Pedro Francke y Anahí Durand, que son mis amigos, por lo que cuando recibí el llamado del presidente Castillo me sorprendí, no le pude decir que no, porque quería y quiero apoyar este proceso que me parece muy importante en la historia del país”, subrayó el también ex guerrillero en la década de los 60.
Respecto a su salida del cargo, el catedrático mostró su total descontento por el voto de confianza, pues lo tildó como un ‘juego irresponsable’ que podría ser reemplazado por temas que verdaderamente importen, como la lucha contra la pandemia y la ayuda a la gente que vive extrema pobreza.
Asimismo, Béjar tachó a la oposición de ser una “minoría furiosa y rabiosa en el Congreso que quiere vacar al presidente y para eso primero ha empezado con los ministros alfiles, para luego ir a buscar a la reina”.
El paciente Perú
Al ser consultado por el país, Béjar fue muy incisivo en la idea de que el Perú necesita un psicoanálisis para examinarse a profundidad, pues, para él, en la actualidad existe una sociedad hipócrita que vive con un lenguaje falso. “En el Perú se han cometido crímenes horribles, indescriptibles y esos crímenes también los cometió Sendero Luminoso, que por cierto no fueron los únicos”, agregó el ex canciller.
A propósito de Sendero Luminoso, Béjar fue muy crítico al respecto, dando a entender su desaprobación por las tácticas que utilizó ese grupo terrorista en la década de los 80, tratando de hacer recordar a la ciudadanía lo que verdaderamente pasaba en esas épocas.
“Un país que no tiene memoria, un país que se niega a sí mismo es un país inválido. Los procesos tienen que verse, tienen que examinarse. Es como el psicoanálisis, el Perú necesita un buen psicoanálisis, es decir, examinarse a sí mismo. El problema que tenemos en el Perú es que tenemos una sociedad muy hipócrita y vivimos un lenguaje falso”. Y prosigue el octogenario hombre: “Es hombre que en el Perú han ocurrido hechos horribles, indescriptibles… y por su puesto esos crímenes han sido cometidos por Sendero, pero Sendero no ha sido el único. El terrorismo excede a Sendero. Lo perverso del terrorismo cuando se implantó es que oculta a la gente que quieres ajustar cuentas”, sentenció Béjar.