Protestas pacíficas se vienen desarrollando en distintas regiones del interior del país en el día de la denominada ‘Tercera Toma de Lima’ que busca la destitución de la presidenta de la República Dina Boluarte, así como la convocatoria a una asamblea constituyente, y en menor medida la liberación del ex presidente golpista Pedro Castillo.
En Arequipa, cerca al aeropuerto Alfredo Rodríguez Ballón un grupo de manifestantes se vienen congregando en sus cercanías para desplazarse hasta el centro de la ciudad blanca. Hasta el cierre de esta nota las actividades económicas se vienen desarrollando con total normalidad, sin embargo, es importante mencionar que se vienen registrando ciertos bloqueos como la de la carretera Arequipa -Yura, salida hacia Cusco y Puno.
En otra parte de la ciudad, trabajadores del sindicato de Construcción Civil vienen marchando por las arterias de la ciudad, siempre acompañados de un contingente policial que los va escoltando durante su desplazamiento. Por precaución, algunos comerciantes han optado por cerrar sus locales.
En el norte del país, en Lambayeque, la situación hasta el momento las protestas no se han tornado violenta. A primeras horas del día, se realizó una “marcha del sacrificio” de los agricultores de Lambayeque, quienes hicieron un recorrido de 12 kilómetros hasta la vecina ciudad de Chiclayo.
Por su parte, la Policía viene tomando precauciones en los alrededores del aeropuerto de Chiclayo, así como en el Centro Histórico de la ciudad.
Mientras tanto en La Libertad no se presencian bloqueos de carreteras, sobre todo en Virú, como ocurriera a inicios de año. En tanto, dirigentes sindicales vienen anunciando una marcha programada para las tres de la tarde. Así como en las terminales de buses de otras regiones, en Trujillo la venta de pasajes transcurre sin mayores novedades.
En la capital del Perú, distintos grupos de manifestantes se vienen desplazando por las calles del Centro Histórico de manera tranquila, sin embargo, un conato de bronca se suscitó cuando algunos de ellos intentaron ingresar a la plaza San Martín, la cual es considerada por la Municipalidad de Lima como zona intangible.