¿Quién juega ajedrez? La OTAN intenta que Ucrania le sirva de trampolín para poner cohetes, bombas y pertrechos militares a solo unos cuántos kilómetros de Moscú. Rusia les avisa que no sigan con el juego. La OTAN insiste e invita a Ucrania a participar de sus operaciones militares. Resultado 1: Rusia invade Ucrania.
Ucrania pide ayuda a la OTAN y estos, los matones de siempre, envían un arsenal por millones de dólares. Rusia envía al espacio un satélite militar para neutralizar los envíos. Por su parte, Biden y los manganzones de la OTAN bloquean todos los bancos y los sistemas Swift de Rusia. Le roban 300 mil millones de dólares. Rusia les advierte que se quedarán sin gas si no pagan en rublos por ser países hostiles y no amigables. Los manganzones se quieren poner malos con el oso. Resultado 2: el oso les corta el gas a Polonia y a Bulgaria y los manda al medioevo.
Los demás perritos falderos de Biden se reúnen de emergencia, quieren tumbar al oso, pero ni uniendo sus fuerzas podrían hacerle frente. Biden se rasca la pelada y dice: «ya sé, mandaré a Angelina Jolie a Kiev y cuando llegue hacemos sonar las alarmas para que salga corriendo y así levantamos nuestro psicosocial». Esto harta al plantígrado y sale el oso mayor Putin a decir que todos esos ayayeros que están llevando convoys de armas a Ucrania serán considerados objetivos militares y serán derribados. Los perritos falderos corren a las faldas de Biden a llorar sus desgracias y Biden ante tanta tristeza ordena al payaso de Zelensky que se victimice y diga que se están cometiendo “crímenes de guerra” y que “están exterminando a los civiles”. El oso bosteza y muestra vídeos de los neonazis ucranianos que disparan a los heridos y bombardean a su propio pueblo para incriminar a los rusos.
Asimismo, el oso aprovecha para decirles a los perritos falderos que se anden con cuidado porque sus últimos misiles hipersónicos pueden desaparecer cualquier país en cuestión de segundos y lo que tardan sus ojivas son: 202 segundos para llegar a Londres. 200 segundos para Paris y 106 segundos para Berlín. Y para que quede claro muestran un video donde Rusia desaparece, en un abrir y cerrar de ojos, al país de las hamburguesas.
Asimismo, el oso les recuerda a los manganzones de la OTAN que les queda poco tiempo antes de regresar a la era del hielo y congelarse en invierno o sancocharse en verano. Y ya se escucha a los pueblos levantados de Bulgaria y de Polonia que les exigen a sus gobiernos que no sean tan imbéciles y tan lamebotas. Y todos rezan de rodillas para que el 9 de mayo, día de la Gran Victoria de Rusia sobre los nazis, el oso mayor no declare oficialmente la guerra a Ucrania, movilice a todo su país y en un par de días los mande a volar a la estratósfera al payaso Zelensky, Biden y a todos los manganzones acostumbrados a hacer de las suyas. ¡Jaque pastor!
Esta historia continuará.
