Grupo La República despidió de forma masiva a sus trabajadores vía correo electrónico

Sin duda los efectos negativos de la pandemia están rindiendo sus frutos y  algunos empresarios aprovechándose de esta coyuntura de crisis ya empezaron a pisotear los derechos laborales de sus subordinados. Y esta vez les tocó a los empleados de los medios de comunicación.

Los trabajadores del Grupo La República acaban de denunciar que han sufrido un atropello desagradable, porque a pesar que desde inicios del estado de emergencia sanitaria, ellos mantuvieron un dialogo abierto de negociaciones con los editores y jefes de la empresa para cautelar sus puestos de trabajo ¿cómo es posible su repentino proceder?  

Sonia Navarro, jefa de Recursos Humanos del grupo periodístico de manera intempestiva y de forma unilateral despidió vía mail a cincuenta trabajadores, y a su vez, la Gerencia General a cargo de Rubén Ahomed Chávez les envió una carta donde indican que la empresa optó por la desvinculación individual de empleados, previo pago compensatorio, a fin de que luego cuenten con un respaldo económico hasta que ingresen a un nuevo puesto laboral.

El cese laboral que ellos decidieron según la carta remitida a los extrabajadores, se hizo efectivo el 20 de mayo del presente año; y también advierten como conclusión que la decisión que tomaron les resulta penosa; sin embargo, se tuvo que materializar dada su intención de garantizar la continuidad de los diarios del Grupo La República.

La naturaleza de aquel despido arbitrario, precisamente se puede tergiversar, e incluso puede tornarse protegido desde el punto de vista coyuntural y mediático, porque si éste se basa en la incertidumbre económica que hoy día sufren las empresas en todos sus rubros, entonces algunos opinólogos probablemente van a aducir que la medida se estaría basando en la suspensión perfecta; no obstante, aquella figura laboral no tiene nada que ver con este tipo de despidos, porque ordena otro tipo de requisitos para que pueda configurarse.

El Grupo La República es un conglomerado que es propietario de nueve medios de comunicación, es decir: cinco en plataformas digitales, y cuatro impresos. Sunafil tiene que tomar cartas en el asunto y ya debe empezar una inspección para contrastar la situación fáctica de aquellas personas que en este momento ya están en situación de extrabajadores y que deben amparase en el Principio de la Primacía de la realidad.

Sin duda, La República ya no es la tribuna periodística de centro izquierda que denunciaba el abuso contra la clase proletaria, tal como era la orientación de su fundador Gustavo Mohme Llona, y desde que quedó en manos de su heredero Chicho Mohme Seminario: la línea periodística se reinventó y se transformó en un medio mediático de tendencia neoliberal y marketera. Asimismo, la Asociación Nacional de Periodistas del Perú ya emitió un pronunciamiento formal como protesta al maltrato que están sufriendo en estos momentos las personas despedidas, no solamente por el Grupo La República, sino por otras corporaciones de comunicaciones.