A pesar de que el presidente Sagasti siga empeñado en mantener un orden en las vacunaciones, pues alteraría un “criterio económico”, con lo lentas que son las negociaciones del Estado a ese paso la población terminará por vacunarse dentro de 10 años.
Cansados de una política totalmente arbitraria de parte del Estado, las empresas privadas están empezando a importar sus propias vacunas para sus empleados, que son la primera línea de las empresas. El primero en empezar esas negociaciones fue el Gremio de Trasportistas Interprovinciales el cual, mediante uno de sus representantes, Miguel Ciccia, comunicó que estarán trayendo al Perú 100 mil dosis de la vacuna rusa Sputnik V, para inoculársela a sus trabajadores.
“Nosotros, el gremio de transportes, vamos a importar las primeras 100,000 vacunas como privados apoyados por nuestros proveedores para vacunar a nuestra primera línea de batalla, que son los pilotos, que son los counters, que son los que atienden encomiendas. Las vacunas estarán en Aduanas y las recogeremos. En la cara del presidente Sagasti le diremos ¿qué prefieres, que se descongelen, que se muera la gente? Las negociaciones están bien adelantadas y será la Sputnik de Rusia”, expresó el empresario.
“En 15 días deberían estar saliendo las vacunas una vez que se haga el prepago. Vamos a traer un primer lote 50,000 pero en total son 100,000. Esperemos que más empresas se sumen para el personal de todas las empresas”, agregó.
Estas declaraciones del empresario van relacionadas con lo que mencionó el presidente Sagasti el último domingo, donde manifestó estar en contra de que los privados puedan adquirir vacunas en la primera etapa de inoculación debido a que “se estaría obedeciendo a un criterio económico y no sanitario”.
“Lo que no queremos es que el que tiene plata se vacune y el que no la tiene no se vacune, es lo que no queremos evitar en primer lugar […] Desde el punto de la equidad, de no discriminación, lo que tiene que hacerse es un padrón universal, esa es la filosofía en general. Si quieren ayudar los privados y respetar todo el proceso y la prioridad, bienvenidos”, expresó el mandatario en el programa dominical Cuarto Poder.
Sagasti indicó que ve “extremadamente difícil”, en el actual contexto de escasez de vacunas contra el COVID-19 en el mundo, que se concreten negociaciones en los próximos cinco meses.
No obstante, el empresario Ciccia consideró que las palabras del jefe de Estado obedecen a una “ideología nefasta”y lo exhortó a que cambie de parecer para que apoye y aliente a que las empresas de diferentes sectores traigan vacunas para sus trabajadores.
Y no se encuentra equivocado el empresario, pues mientras persista esa “ideología” de parte del Gobierno, la gente seguirá muriendo, esperando una cama UCI. Tal parece que el presidente no logra entender que el virus no distingue entre pobres o ricos, pues ataca a todos por igual sin preguntar quién tiene mayor poder adquisitivo.