Un punto que para futuro puede valer oro. El primer tiempo de la selección peruana no fue de los mejores y eso lo aprovechó nuestro rival que nos superaba en velocidad. Cada proyección de los laterales ecuatorianos era una bandera roja para nuestros defensas, y la escuadra ‘tricolor’ le había cogido el pulso a nuestras embestidas. Ni bien había empezado el encuentro y Ecuador ya se había puesto adelante en el marcador.
Perú no encontraba ideas y en el segundo tiempo el profesor Ricardo Gareca realizó los primeros cambios, sustituyendo al extraviado Santiago Ormeño, que durante toda la primera parte del partido se encontraba perdido. En su reemplazo ingresó el ‘oreja’ Edinson Flores y desde ahí las posibilidades para el combinado incaico empezaron a mejorar.
Minutos después ingresó también Alex Valera y el ataque estaba nuevamente constituido; solo faltaba el mínimo error del rival para encontrarnos con la palabra bendita llamada gol. Pero Ecuador era un bloque sólido y no permitía que su golero sufra inconvenientes. Amagos por aquí y por allá por parte de la bicolor que chocaban con la consolidada defensa ecuatoriana.
Tuvo que ocurrir un incidente desde fuera de la cancha para que Perú logre igualar el marcador. Corría el minuto 67 del partido y el jugador del país norteño Ayrton Preciado cae lesionado en el césped del Estadio Nacional; inmediatamente el director técnico de Ecuador Gustavo Alfaro llama a Diego Palacios como su reemplazante con la camiseta número 5, sin embargo, la indumentaria necesaria para ingresar al gramado no se hallaba cerca. Desesperado, el DT ecuatoriano recriminó furibundo a todo el comando técnico, mientras el sustituto, con el torso desnudo, permanecía esperando delante de la zona técnica. Resultaba que el utilero la había dejado en los camerinos.
Mientras todo eso ocurría el árbitro brasileño Wilton Sampaio reanudó el encuentro, con Perú abalanzado buscando el empate.
Fue gracias a ese descuido como el gol peruano finalmente llegó. Un centro de la ‘culebra’ Carrillo fue ganado por Advíncula quien centro libremente para el ‘orejas’ ya que su marcador (sí el jugador número 5 que buscaba su camiseta) aún se encontraba fuera de la cancha. Gol peruano y las cuatro tribunas rugían de euforia.
Puede llamarse nuevamente fortuna o un hecho anecdótico, pero si no fuera por ese blooper por parte del rival, Perú tal vez se estaría lamentando más de la cuenta, y es que valgan verdades Ecuador pudo ampliar el marcador y alejarnos de nuestras aspiraciones de ir por segunda vez consecutiva a un mundial de fútbol.
Ya en la última fecha se verá el valor de este punto, que podría llevarnos a disputar el repechaje o directamente al mundial, si los resultados de los demás partidos se acomodan a nuestro favor. A esperar hasta marzo.