Gobitz, el contaminador

Por Jorge Paredes Terry

Víctor Gobitz Colchado, actual Presidente de la Sociedad Nacional de Minería, Petróleo y Energía del Perú (SNMPE) y Gerente de Compañía Minera Antamina, en una reciente columna de opinión, en el diario El Comercio, sobre el REINFO, dijo : «La minería a través del Reinfo es precaria para la salud y la integridad física de cientos de miles de trabajadores. Los mineros ilegales, en muchas ocasiones, para incursionar en concesiones otorgadas por el propio Estado a terceros se valen de actos criminales con exención penal . Además, y no menos relevante, esta actividad se realiza sin ninguna fiscalización ambiental, laboral o tributaria» , de igual forma y en la misma columna de opinión, tiene la desfachatez de llamar «elefantes en la habitación» a empresarios peruanos que con esfuerzo y arriesgando capital procesan el mineral de miles de pequeños mineros, proceso vital que deberían de realizar con transparencia y respetando las condiciones las empresas mineras en sus zonas de influencia.

Es necesario mencionar que pocas empresas mineras realizan este trabajo, como por ejemplo las que operan en Pataz, estas han perdido la confianza del pequeño minero, las denuncias por estafa son diversas, no respetan el peso del mineral entregado, elevan el contenido de humedad del material, no respetan las leyes de cabeza o contenido de mineral por tonelada y pagan de forma extemporánea las liquidaciones de compra.

Por todo lo anterior y más, el pequeño minero con REINFO, jamás va a vender el mineral extraido a estas empresas y buscarán otras opciones, como las plantas procesadoras en varias regiones del país.

Volviendo al mencionado personaje, Gobitz se ha convertido en una figura controvertida en el ámbito minero, por sus declaraciones en diversas entrevistas, encuentros institucionales y columnas de opinión, acusando a los mineros artesanales de ser responsables de la contaminación ambiental y de diversos actos ilegales. Sin embargo, lo que no menciona es que él mismo enfrenta cinco investigaciones abiertas por delitos penales, incluyendo peligro para la salud de personas y bienes, contaminación ambiental, delitos contra la seguridad pública, falsedad genérica y contaminación del ambiente doloso en las regiones de Ancash, Arequipa y Pasco.

Denuncias registradas contra Gobitz.

Gobitz, quien también es presidente y gerente general de la Compañía Minera Antamina, ha sido un crítico feroz de la minería artesanal, argumentando que esta práctica está vinculada a organizaciones delictivas y que debe ser erradicada. Sin embargo, esta postura ha sido vista por muchos como una táctica para desviar la atención de sus propias prácticas cuestionables y de las prácticas delictivas de las empresas mineras, que él como Presidente de la SNMP representa.

Empresas como Poderosa, Consorcio Minero Horizonte y Marsa, todas ellas operando en la Provincia de Pataz, han sido señaladas y denunciadas como las principales contaminadoras en la zona, afectando gravemente el medio ambiente y la salud de las comunidades locales, basta con visitar Pataz para que se pueda comprobar en el lugar las enormes relaveras de estas compañías, ubicadas a metros de los causes de ríos, sin contar que la relavera de Minera Aurifera Retamas ( MARSA) está ubicada ilegalmente en plena cabecera de cuenca del río Llacubamba.

Las relaveras de Poderosa, Consorcio Horizonte y la mencionada Marsa, cuentan con diversos incidentes de filtraciones y roturas continuas, las denuncias con videos, fotografías y procesos abiertos fueron presentados en su momento, pero no hubo eco de las autoridades y medios, pero nosotros nos encargaremos de que esto no desaparezca, los presentaremos nuevamente en varios medios digitales y abiertos de alcance nacional.

Por ende, la hipocresía de Gobitz se hace evidente cuando se considera que, mientras acusa a los mineros artesanales de causar daños ambientales, empresas bajo su liderazgo han sido responsables de graves incidentes de contaminación. Estos incluyen como mencionamos la liberación de metales pesados y otros contaminantes tóxicos en ríos y suelos, lo que ha tenido un impacto devastador en la biodiversidad y en la salud de las poblaciones locales, por estos graves hechos, el mandamás de la SNMPE, se está jugando su libertad, y esto lo saben los grandes medios, el gobierno y el Congreso, quienes callan y hacen oídos sordos a las denuncias y reclamos de la población afectada.

Es imperativo que el Gobierno Central, el Ministerio de Ambiente a través de la OEFA, y el Congreso de la República inicien una investigación urgente contra Víctor Gobitz y las empresas mineras mencionadas.

La doble moral y las acusaciones infundadas no deben ser toleradas, especialmente cuando están en juego la salud pública y la protección del medio ambiente. La minería artesanal, aunque no exenta de problemas, no puede ser el chivo expiatorio de los crímenes ambientales cometidos por las grandes corporaciones mineras. Es hora de que se haga justicia y se responsabilice a quienes realmente están dañando nuestro entorno.