El Perú es un privilegiado por encontrarse frente al mar, pero sus ciudadanos no han sabido darle el uso correcto, teniendo una pésima costumbre de arrojar desperdicios a su paso, esto sumado a la gran cantidad de aglomeración que se genera cuando es temporada veraniega. Lastimosamente ese mal hábito no va a cambiar de la noche a la mañana y por ello el Gobierno Central ha dispuesto el cierre de las playas para este 31 de diciembre y el 1 de enero.
Esa medida fue anunciada por el ministro de Salud, Hernando Cevallos, detallando que esto tendrá rigor a nivel nacional, y que cierre de las playas tiene como medida evitar las aglomeraciones de personas en ese espacio que por esas fechas una marea de gente acude a veranear, generando un potencial foco infeccioso.
“Se establece la necesidad que se restrinja durante este estado de emergencia nacional (…) todo lo que tiene que ver con la ocupación de algunos espacios públicos como es el tema de las playas. (…) Asimismo, se establece a nivel nacional los días 31 de diciembre y 1 de enero de 2022 como fechas donde no se haga uso de las zonas de descanso de arenas o piedras inmediatamente colindantes con el mar, con la zona de mar, de la rivera de ríos, lagos o lagunas ni de piscinas públicas”, precisó el titular del Minsa en conferencia de prensa.
Indicó que el resto de los días se podrá concurrir a las playas respetándose el aforo y las medidas establecidas por el Gobierno frente a la pandemia del coronavirus como uso de mascarilla, distanciamiento, no llevar bebidas alcohólicas ni alimentos, entre otros.
Esa medida responde a lo ocurrido precisamente una semana antes en la playa de Agua Dulce, donde miles de personas llegaron a ese balneario con botellas de licor y comida, ocasionando que tras su partida dejen la playa completamente sucia. Personal de limpieza al día siguiente calculó haber recogido al menos dos toneladas de basura.
Debido a la multitud muchos rompieron el cerco perimétrico ya que se solicitaba para el ingreso de las playas el carnet de vacunación contra el Covid-19 con sus dos dosis.
“Si dejamos la playa abierta, los bañistas necesitarán después camas UCI y balones de oxígeno”, comentó el alcalde de Chorrillos, Augusto Miyashiro.
A su vez, el alcalde Ventanilla, Pedro Spadaro, dijo que alistan acciones en sus dos playas (Costa Azul y Bahía Blanca) que recibieron el fin de semana más de 20 mil visitantes. En tanto, su colega de Ancón, Pedro Barrera, afirmó que debe haber un plan para la temporada de verano, no solo para dos días. “Hay que concientizar a la gente”.