El Ejecutivo designó a Aurelio Orellana Vicuña como su representante ante el Consejo Directivo del Seguro Social de Salud (EsSalud), quien desempeñará el cargo de presidente ejecutivo.
Así lo determinó la Resolución Suprema N° 022-2022-TR, publicada hoy en la edición extraordinaria del diario El Peruano.
La norma refiere que mediante la citada resolución se aceptó a partir del 5 de noviembre del año en curso, la renuncia formulada por Gino Dávila Herrera como representante del Estado ante el Consejo Directivo de Essalud, así como al cargo de presidente ejecutivo.
Asimismo, mediante la Resolución Ministerial N° 291-2022-TR, se encargó, a partir del 5 de noviembre de 2022, las funciones del presidente ejecutivo y del presidente de EsSalud a Mario Carhuapoma Yance vicepresidente del Consejo Directivo de EsSalud, en tanto se designe a su titular.
En ese sentido, se procedió designar a Aurelio Arturo Orellana Vicuña como representante del Estado ante EsSalud, quien desempeñará el cargo de presidente ejecutivo.
La norma lleva la rúbrica del presidente de la República, Pedro Castillo; y del ministro de Trabajo y Promoción del Empleo, Alejandro Salas Zegarra.
Gino Dávila renunció luego de que pacientes y visitantes pifiaran a Pedro Castillo durante su visita al hospital Rebagliati
Como se recuerda Gino Dávila renunció al cargo de presidente ejecutivo el viernes 4 de noviembre.
“Aceptar, a partir del 5 de noviembre de 2022, la renuncia formulada por el señor Gino José Carlos Dávila Herrera como representante del Estado ante el Consejo Directivo del Seguro Social de Salud – EsSalud, así como al cargo de presidente ejecutivo, dándosele las gracias por los servicios prestados”, se lee en el documento.
Dávila Herrera estuvo al frente de la presidencia casi cuatro meses, dado que asumió el cargo el 13 de julio de este año. Asimismo, se convirtió en reemplazo de Alegre Fonseca, quien denunció que falsificaron su firma en una carta de renuncia, porque tampoco se encontraba enterado.
El presidente de la República no fue recibido el último jueves 3 de noviembre. Los pacientes del hospital Edgardo Rebagliati vociferaban diferentes frases contra el jefe de Estado, dado que lo consideran como una persona ‘no grata’ dentro del nosocomio. Panorama que le habría gustado mucho al mandatario, por lo que Dávila decidió renunciar.
Los pacientes se quejaban de la mala atención, así como también la falta de equipos especializados para los exámenes. “No lo queremos, queremos que se largue”, “No hay buena atención”, entre otras frases durante el aniversario del nosocomio.