El Gobierno del Perú inició los trámites de repatriación de quien en vida fuera Miguel Ángel Reyes Cornejo, quien sufriera un fatídico accidente cuando laboraba en una obra en Carballo -España, el pasado 26 de febrero, falleciendo como consecuencia de la fuerte caída de aproximadamente cinco metros de altura. Las primeras pesquisas indican que el arnés que sujetaba al natural de Perú cedió repentinamente; testigos de lo ocurrido mencionaron que el joven de 28 años de edad no llevaba casco ni ningún otro elemento de protección que garantizara su seguridad.
Los trámites de repatriación fueron iniciados por el congresista y representante de Peruanos en el Exterior, Jorge Arturo Zeballos Aponte, quien envió una misiva al ministro de Relaciones Exteriores, Javier González-Olaechea, para que agilice la repatriación del cadáver. Los familiares del occiso, que viven en Tablada de Lurín, no cuentan con los recursos económicos para pagar los 11 mil euros que cuesta la repatriación de los restos de Miguel Ángel, quien ya lleva cerca de 42 días en una cámara frigorífica de un tanatorio de Arteixo, según declaración de su tía Celia Reyes para el medio ibérico La Voz.
Según la legislación, indica el congresista Zeballos Aponte, “los peruanos en el exterior en situación de indigencia, de necesidad extrema o en estado de vulnerabilidad, debidamente comprobada por el funcionario consular, reciben asistencia humanitaria de los consulados conforme a lo que establece la ley y de acuerdo con los recursos económicos”.
Cabe resaltar que esos trámites fueron impulsados por el ciudadano natural de Malpica-España Luis Novo Arcay, quien diera conocimiento al parlamentario sobre esta aguda situación.
Situación laboral del fallecido era irregular
Otro punto en consideración es que el joven peruano fallecido se encontraba trabajando en el exterior de manera irregular, pues la obra carecía de licencia por parte del Municipio de Carballo, así como las condiciones en que realizaba su jornada: sin ningún elemento de protección ni póliza de seguros que cubra un inminente accidente. Asimismo, también se viene investigando quién le otorgó el permiso de trabajo que, por cierto, fue concedido en Portugal y no en España como correspondería.